Secciones

lunes, 29 de agosto de 2016

ORÍGENES DEL BLUES

En los campos de algodón de Estados Unidos los esclavos trabajaban a pleno sol, en durísimas condiciones. Tenían consigo un secreto que les permitía hacer más llevadero el trabajo y elevar su alma por encima de la pesada carga de la esclavitud: las “worksongs”. Estas “canciones de trabajo”consistían generalmente en cantos improvisados mediante los cuales coordinaban sus movimientos a la par que se distraían, expresando a su vez sentimientos de protesta o desolación o en ocasiones simplemente por puro entretenimiento.



Campos de algodón


Estas melodías y ritmos provenientes de su África nativa cogerán cuerpo en los instrumentos provenientes de Europa que los esclavos empezaron a adquirir en Storyville (distrito de la ciudad de Nueva Orleans, en Louisiana), a las orillas del Mississipi, dando lugar con el tiempo a un género que ha revolucionado el panorama musical desde principios del siglo XX hasta nuestros días, tanto en su propia esencia como en sus amplias variantes.



Adquisición de Instrumentos


Origen etimológico

“Je n’y vois que du bleu” en francés (verlo todo azul), es como decir que no ven nada. “Ich bin blau”( estar azul) en alemán, equivale al estado ebrio de pérdida de conciencia. “I feel blue”(sentirse azul) en inglés, significa estar triste. Aunque la mayor curiosidad acerca del origen de la denominación de este género procede de un antiguo rumor que sugiere que la palabra “blues” (azules) es una alusión al color que se les ponía la carne a los esclavos negros cuando eran azotados por los capataces.



Consolidación del Blues

Guitarra, banjo, violín, armónica… empezaron a armonizar junto a la voz, este ritmo de doce compases tan pegadizo y a popularizarlo en los barrios de los deltas del Mississippi. La temática de las canciones se extendía desde la protesta por la opresión racial hasta la soledad, pobreza, cárcel, líos con prostitutas…
En la gran mayoría de las composiciones se mantenía la estructura de la “llamada-respuesta”; consistente en repetir un verso dos veces a modo de llamada y responder con un tercero para rimar como respuesta.

Grandes exponentes del blues en su etapa pionera serían Robert Jonhson, John Lee Hooker, Leadbelly o Son House. 
La figura del bluesman en sus inicios iba asociada a la del vagabundo polizón de los vagones de ferrocarril, trotamundos que portaban como único equipaje la guitarra. 
Con la abolición de la esclavitud y la migración a las urbes, el blues empezaría a escucharse en grandes ciudades como Chicago, Detroit o Nueva York, surgiendo productores interesados. La cantante Mamie Smith fue la primera en grabar un disco de blues (en 1920), sucedida de seguido por otros y otras grandes intérpretes que contribuyeron de esta manera a la consolidación del género, que comenzaba a propagarse por radios y emisoras hasta llegar a popularizarse en la inmensidad del territorio estadounidense.




Mamie Smith



Legado del Blues

Jazz : En varios lugares de EEUU pero sobretodo en la ciudad de Nueva Orleans el blues dará lugar con el tiempo a un nuevo subgénero, el jazz, que cautivará a su población tanto en los clubes y bares como en las calles. La creación de este “hijo ilustrado” del blues no sucede de la noche a la mañana sino que se trata de un proceso en el que las improvisaciones que posteriormente serán jazz comienzan como música marginal.
Rithm & blues: el blues eléctrico añadiéndole más ritmo dio lugar a este género alrededor de 1950 que las compañías discográficas convirtieron en su mayor fuente de ingresos de la época.

Gospel: las letras evangélicas de la comunidad afroamericana que abrazó el cristianismo dieron forma a este género mediante cánticos inspirados en el blues.

Rock&roll: Bill Haley y su “Rock around the clock” y Chuck Berry con su Jonhy B. Goode serian grandes ejemplos de pionerismo en esta deslumbrante revelación de ritmos y melodías vibrantes que inspirarán hasta la actualidad y de aquí en adelante a millones de compositores de todo el mundo, generando a su vez nuevos estilos como el heavy metal, el grunge, el punk rock…El rock además se ha convertido para muchos, más que en un mero estilo musical, en una manera de vivir la vida..






Leyenda negra



“Crossroads” no es tan sólo una canción popularizada por Eric Clapton , sino que este “cruce de caminos” situado en los deltas del Mississippi, según dice la leyenda, fue testigo de un pacto con el diablo por parte del histórico y enigmático  bluesman Robert Johnson.

Según dicen, el bluesman tocaba la guitarra y cantaba de manera horrenda hasta esa noche. Esa misma noche se paró en un cruce de caminos y se puso a interpretar un blues. De repente un anciano negro y alto acompañado de un perro se le apareció, cogió su guitarra, la afinó y tocó una canción, tras lo cual devolvió el instrumento al bluesman que, atónito, enseguida comprobó que había adquirido un talento sin igual para la música que, así como un carisma fuera de lo normal. Ambas cualidades lo convertirían en toda una leyenda del blues que influirá a grandes artistas posteriores de la talla de Bob Dylan y Jimmy Hendrix. Lo más curioso de la anécdota es la muerte del mismo, por la leyenda asociada al cobro de la deuda por parte del diablo. El rumor más extendido fue el de un envenenamiento fruto de la venganza de un camarero cuya mujer estaba viéndose a hurtadillas con el mismo. Precisamente lo destacable de la leyenda negra fue su muerte a los 27 años, encabezando de esta manera una lista de músicos que integran el llamado “Club de los 27” (famosos rockeros que han muerto a esa edad  y de los cuales se especula el mismo pacto), entre los cuales se hallan Jimmy Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison y Kurt Covain; entre otros.



Robert Johnson


Blues como fenómeno mundial

Con la incorporación de la guitarra eléctrica, desde entonces inseparable compañera del blues, se da lugar al blues eléctrico. B.B.King, Muddy Waters y John Lee Hooker son grandes exponentes de este nuevo periodo que se inicia alrededor de los 50.El trabajo de éstos y otros bluesman conocidos cruza el charco llegando a oídos de jóvenes europeos, sobretodo británicos, que empiezan a influenciarse de este género, apareciendo en la escena musical de los 60 gente como Eric Clapton o Peter Green, o grupos como The Rolling Stones o The Yardbirds, que le darán un nuevo color y significado al blues. Este nuevo blues-rock se comienza a consolidar dando forma a precursores de otros tipos de rock como el heavy metal: así bandas como Led Zeppelin o Deep Purple conquistan los corazones de los jóvenes occidentales, devolviendo a Norteámerica un estilo depurado de ese blues original. Allí artistas como Jimmy Hendrix (pionero del rock psicodélico), Janis Joplin o The Doors continuarán el proceso de pulido del emergente rock que entusiasmará a varias generaciones durante décadas hasta la actualidad.


Jimmy Hendrix


En cuanto al blues-rock más puro intérpretes como Stevie Ray Vaughan o Johny Winter de Estados Unidos y Rory Gallagher de Irlanda se encargarán de popularizarlo manteniendo una figura más próxima a la del bluesman tradicional. En la actualidad, a pesar de las alteraciones que dentro del blues se han generado, han ido surgiendo grupos en los que la esencia misma del género está latente en sus canciones. De esta manera, grupos tales como The Black Keys o The White Stripes han seguido la senda de esta hermosa travesía.



Monumento a Rory Gallagher

Y es de esta manera como lo que en principio eran unas canciones de trabajo que utilizaban los esclavos para evadirse de su condición se acabó convirtiendo en un fenómeno mundial que ha contagiado y seguirá contagiando las inspiraciones de multitudes de compositores, en un proceso continuo de diversificación del estilo que seguirá cautivando los oídos de millones de personas a lo largo y ancho del mundo.






martes, 23 de agosto de 2016

HISTORIA DE UN GRUPO MÍTICO

  Normalmente, las personas de a pie asocian a la música andina con esos músicos que van por el metro tocando alguna canción machacona con quenas, guitarra, charango y bases grabadas en Minidisc  o MP3. No obstante, la música  andina es algo muchísimo más profundo, tradicional y relevante que todo eso. Han sido muchos los músicos sudamericanos que han pasado por Europa, sobre todo por París. Entre ellos, los miembros que constituyeron y constituyen uno de los grupos latinoamericanos más importantes: Los Calchakis.



Los Calchakis en el año 2004


Los Inicios

  Antes de que Los Calchakis o Los Incas comenzasen su andadura en Europa, la música andina era totalmente desconocida en nuestro continente. Solo había algunas personas que la conocían, y solo a un nivel muy limitado.

  Al principio, Los Calchakis eran un dúo compuesto por Héctor Miranda (“Calchaÿ”) y su mujer, la cantante Ana María Miranda (que, según ciertas fuentes, firmaba sus arreglos bajo el pseudónimo “Huaÿta”). Comenzaron grabando discos con músicos que seguramente conocieron en aquél local en el que empezaron a actuar, La Escala, el templo de la música popular latinoamericana en Francia. Fue en esa época cuando comenzaron a aparecer en televisión y a cosechar sus primeros éxitos.



Ana María Miranda en la actualidad

  Sin embargo, Ana María Miranda estaba estudiando canto lírico y el dúo inicial se transformó en un cuarteto con la llegada de Nicolás Pérez González, el guitarrista valenciano Gonzalo Reig (en sustitución de Ana María, que abandonó el grupo) y el arpista Mauricio Fernández. También contaron en sus comienzos con la colaboración de los quenistas Guillermo de la Rocca (que, según ciertas fuentes, era francés, y se llamaba en realidad Guillaume de la Rouge), Alfredo de Robertis y Joel Francisco Perri (alias “Amaru”).

Violeta Parra, La Mecenas del Grupo

   Aunque muchos no lo sabrán en España, Violeta Parra fue la artista chilena más importante de su tiempo, y, casi con total seguridad, una de las más importantes de la historia de la música chilena. No solo era multiinstrumentista  (tocaba guitarra, cuatro y charango), sino que además era pintora y poeta. También eran célebres sus tejidos en arpillera.

Violeta Parra


  Violeta era amiga de Héctor Miranda. Él, al igual que Violeta, es pintor. De hecho, ambos expusieron en el Museo del Louvre. Y, cómo no, compartían la misma pasión por la música andina. Ella fue quien les presentó al sello discográfico en el que pasarían más de tres décadas: Arion Disques. Y fue también quien les ayudó a grabar sus primeros discos.

El Quinteto 

   Una vez el arpista Mauricio Fernández dejó de colaborar con ellos (seguramente allá por 1969) se integró un miembro que todavía sigue en activo, el chileno Sergio Arriagada (en la primera foto de este artículo, el primero por la izquierda). Y, un año después, ingresaría el tandilense Rodolfo Dalera. Fue en esos años cuando grabaron algunos de sus discos más significativos: “Toda América India”, “Misterio de los Andes”, “Las Flautas Indias a lo Largo de los Siglos”..

1973, Punto de Inflexión

    1973 fue el año de la salida de Gonzalo, quien se volvería a España definitivamente.  Ese mismo año fue cuando grabaron junto a Mikis Theodorakis la banda sonora de la película “Estado de Sitio” (“État de Siége”), del cineasta griego Costa Gavras. Y fue también el año en que se produjo una de las más tristes anécdotas de la agrupación.

Mikis Theodorakis

  Un día de ese año, Héctor Miranda se encontraba en el aeropuerto de Buenos Aires debido a que tenía que tomar un avión rumbo a París, procedente de Santiago de Chile. Héctor y todos los pasajeros de ese mismo vuelo tuvieron que ser cambiados a otra compañía, dado que el avión que tenía que salir de Santiago, nunca despegó. Era el día 11 de Septiembre.

  Al llegar a París, Héctor se enteró del horror que estaba teniendo lugar en Chile. Las Fuerzas Armadas de Chile, lideradas por el General Augusto Pinochet, habían dado un golpe de estado contra el presidente electo, Salvador Allende, quien prefirió morir suicidándose en el Palacio de la Moneda a entregar el poder a las tropas golpistas.

El sanguinario General Pinochet



  El hecho del golpe de estado de Pinochet, unido al hecho de que su compañero Sergio es chileno, motivó que Héctor emprendiese la elaboración del que sería el primer disco cantado de Los Calchakis como quinteto: El Canto de los Poetas Revolucionarios.

Portada de la primera edición española de El Canto de Los Poetas Revolucionarios (distribuida por CBS)

 1977 fue el año de las deserciones. Los cuatro compañeros que estaban junto a Héctor abandonaron el grupo y formaron  (junto a Nicolás Pérez González Jr) el grupo musical “Ayacucho”. Fueron sustituidos por José Marti, Osvaldo Montes y otros dos músicos que permanecerían en el grupo durante más de treinta años, Aldo Ariel Breitenbruch (Cuimbaé) y Alberto Rodríguez.

Llegó el CD

  Entre mediados y finales de los ochenta se produjeron cambios sustanciales en el grupo. Lucio Saavedra (que entró a finales de los setenta) y Joel Perri (que reingresó a principios de los ochenta) lo abandonaron, reingresaba Sergio y comenzaba su andadura en el mismo el solista de guitarra Enrique Capuano. Por otra parte, el grupo y la compañía Arion tomaron la decisión de descatalogar casi toda la discografía y, en su lugar, editar en CD una serie de discos recopilatorios.

   A principios de los años noventa, el grupo graba la que sería su tercera cantata propia: ElDorado. A los textos de Calchay se le sumó la música de Sergio Arriagada en una obra que habla del mito de El Dorado, ciudad legendaria que según los conquistadores estaba llena de oro, y que situaban en Sudamérica.

Portada de la primera edición de "ElDorado" (nótese que después
se le cambió el  diseño, como a todos los cd's del grupo)



  Años más tarde, un hecho luctuoso salpicó a Los Calchakis: la muerte de Aldo Ariel.  Poco tiempo más tarde se retira Alberto Rodríguez, y se unen, de manera definitiva, Pablo Urquiza y Osvaldo Muslera.

Los Miembros Actuales

Sergio Arriagada Cousin (“Chiloé” según algunas fuentes)

  He aquí al chileno del grupo (todos los demás miembros son argentinos). Nacido en Santiago de Chile, es director musical, y toca todos los instrumentos del mismo. No obstante, y, sobre todo, desde la partida de  Rodolfo Dalera, es especialista en charango y aerófonos andinos. Es, precisamente, el compositor de “Para un Presidente Muerto”, "Las Barcas" (reeditada como "Islas Galápagos"), "Milonga Rioplatense" e "Imágenes Argentinas". Además de en Los Calchakis y Ayacucho, tomó parte en otras agrupaciones como el Taller Recabarren. Es profesor titular de flauta en la École Nationale de Musique de Pantin, y su hermano es el compositor de música para películas Jorge Arriagada. En la foto anterior, aparece el segundo por la izquierda.

Pablo Urquiza

   Entró en el conjunto a finales de la primera década del siglo XXI, pero ya antes había estado sustituyendo a Sergio en algún concierto. Forma parte de una asociación francoargentina de arte llamada Abra Pampa, que tiene sello discográfico propio. Toca los mismos instrumentos que Sergio, y es también poeta.

Pablo Urquiza
Enrique Capuano

   Entró en el grupo en 1987, en sustitución de “Amaru”. Es el solista de guitarra del grupo, para el que ha compuesto alguna que otra canción. Toca también el charango, aunque con menos asiduidad, y es más que probable que proceda del grupo musical “Ayacucho”. También fue miembro de “Sumampa” junto a Lucio Saavedra. En la primera foto de este artículo, es el segundo por la izquierda.

Osvaldo Muslera

   Según ciertos medios nació en Buenos Aires, en 1952.  Procedente de Sumampa y, probablemente, de “Ayacucho”, Osvaldo se unió al grupo hace pocos años. Toca guitarra y bombo, y ha asumido el papel de cantante solista en la Misa Criolla. Tiene voz de tenor.

Osvaldo Muslera
Algunos Ex Integrantes

Héctor Miranda

  Héctor Miranda nació en Buenos Aires. Tras haber cursado los estudios universitarios viajó al norte de Argentina, donde descubrió la música andina. En 1960 se trasladó a Francia (becado por el gobierno francés), donde fundó junto a otros pintores el Instituto de Artes Visuales. Paralelamente al conjunto, ha seguido pintando y exponiendo. Él ha sido hasta hace poco el director artístico, así como el encargado de escoger los temas que van a componer los discos, de los cuales también establece las temáticas que van a seguir. Toca pinkillo, siku, tarka, moceño y bombo.



Héctor Miranda


Rodolfo Dalera (“Tandilero”)

   Cecilio Rodolfo Dalera Alonso (así reza su nombre en algunas fuentes) nació en Tandil, Argentina. Ingresó en Los Calchakis en 1970, después de que Héctor Miranda contactase con él en Buenos Aires. Después de abandonar Los Calchakis, en 1975, se trasladó a Ciudad de  México, donde fundó el grupo Los Chaskis. Fue compositor de, entre otros temas, “La Cumbreña”, “Contrabandeando” y “El Centinela”.

   Acompañó al cantante brasileño Roberto Carlos en su versión de “El Humahuaqueño”, y publicó un cd en su argentina natal.  Tocaba quena, zampoña, guitarra, moceño y charango. Murió en 2009. Era hermano del también quenista Juan Dalera.


Rodolfo Dalera


Nicolás Pérez González (“Lambaré”)

   Nicolás se integró al grupo a mediados de los sesenta. Había nacido en 1927. Una vez abandonó el conjunto fundó Ayacucho junto a otros compañeros de Los Calchakis. Tocaba guitarra, charango, requinto y bombo, y era, por así decirlo, el arreglista oficial del grupo. Regresó definitivamente a Paraguay en 1989, muriendo allí dos años más tarde. Aparte de su labor en Los Calchakis compuso música para teatro, televisión, cine y radioteatro.


De izqda a dcha Rodolfo, Nicolás, Gonzalo, M.Theodorakis, Sergio y Héctor

Gonzalo Reig

   Gonzalo nació en la villa valenciana de Mogente. Se había trasladado a Francia con el fin de perfeccionar su francés, y allí, junto al guitarrista italiano Antonio Filograna, conoció al magnate griego Aristóteles Onassis, de quien ambos fueron músicos personales. Antes de formar parte de Los Calchakis tomó parte en el Trío Los Chiriguanos, y colaboró con Los Incas. Toca guitarra, charango, tiple, cuatro y zampoña. Tras dejar Los Calchakis se trasladó a España, donde fundó con Shary Mendoza la peña “La Toldería”, epicentro del movimiento que más tarde se daría en llamar “Movida Sudamericana”. También fundó el grupo del mismo nombre junto a otros músicos, grabando una versión renovada de la Misa Criolla (que interpretarían en vivo en el Teatro Barceló, en 1974).  Según algunas fuentes, firmaba sus composiciones como “Huinca”, que era como llamaban los indígenas chilenos a los conquistadores españoles. Él expresaba su amor por Iberoamérica de la siguiente manera: “Me honro de ser valenciano, me honro de ser español. Pero ante todo me enorgullezco de ser iberoamericano. Tantas grandes cosas nos unen y tantas nimiedades nos separan que nuestros destinos, lo queramos o no, se acabarán fundiendo en una gran cultura”.


Gonzalo Reig

Aldo Ariel

   Rubén Aldo Ariel Breitenbruch (ese es su nombre real según algunas fuentes) nació en Posadas, Misiones, allá por 1942.  Comenzó su carrera musical en su Misiones natal con el conjunto Los Hermanos Ariel. En 1968 se trasladó a París, motivado por la situación política reinante en Argentina, y en 1977, como ya hemos dicho, entró en el grupo que nos ocupa. Tocaba guitarra, charango, bombo y zampoña. Era además el solista de la Misa Criolla. Murió en París en 2009. Sus cenizas fueron esparcidas por París y Misiones.


Aldo Ariel durante una actuación


Alberto Rodríguez

  Siendo también argentino, entró al conjunto el mismo año que Aldo Ariel. Ejecutante de guitarra, bombo, zampoña y moceño, su voz profunda y grave puede ser escuchada en “La Higuera”, donde cantó como solista en la primera parte de la canción, así como en “Milonga de Andar Lejos”. Abandonó el grupo un tiempo después de la muerte de Aldo. Aparece el primero por la derecha en la primera fotografía de este artículo.

El Nombre. ¿Por qué “Los Calchakis”?

  Antes de la llegada de los conquistadores españoles, había en Argentina una tribu indígena que daba su nombre a los valles que habitaban, los calchaquíes. Cuando Héctor Miranda se trasladó a Europa, le vino a la mente precisamente ese nombre. Pero había un problema: los incas, civilización a la que pertenecían los calchaquíes, eran ágrafos (no dejaron testimonio escrito). Por otra parte, la ortografía que nuestros antepasados los españoles legaron a los indígenas, era puramente arbitraria. Podemos tomar un ejemplo: la capital del imperio de los incas era llamada “Kosqo”, que, literalmente, significa “ombligo del mundo”. Pues bien, nuestros antepasados la renombraron, llamándola “Cuzco”. Y lo mismo pasaba con la palabra quena (la cual viene del quechua “khoana”, que a su vez significa “hueco”), que sufre variaciones en cuanto a su ortografía.

Símbolo del grupo, inspirado en un grabado precolombino