Rafaella Carrá (nacida con el nombre de Rafaella Maria Roberta Pelloni en Bolonia, el día 18 de Junio de 1943) fue cantante, compositora, bailarina, coreógrafa, actriz y presentadora de televisión italiana. Fue una de las más famosas de su época.
Cuando era pequeña estudió en un colegio de monjas, donde rápidamente detectaron su vena artística, la cual apoyaron. Rafaella pasó su infancia en Bellaria-Igea Marina, donde su padre regentaba un establecimiento hostelero y su abuela tenía una heladería. Sus padres tenían asimismo una inmobiliaria, y se separaron en 1945.
Pese a que Rafaella tenía el apoyo de las monjas en lo concerniente al “gusano” del arte, su madre no lo aceptaba del todo. No obstante, Rafaella no se rindió, y se matriculó en el Centro Experimental de Cinematografía de Roma (hay que decir que, de pequeña, tuvo un papel en una película).
Un tiempo después probó suerte en Hollywood. Firmó un contrato con la 20th Century Fox, y llegó a trabajar con Frank Sinatra en El Coronel Von Ryan. No obstante, al parecer la vida que tenía en América no le gustaba, y decidió regresar a Italia.
Allí despegó definitivamente en el programa de Nino Ferrer, donde entró poniendo como condición que tendría que tener tres minutos para hacer lo que ella quisiera. Tal fue el éxito de sus inicios que presentó el programa Canzonissima 70, después Canzonissima 71, y más tarde Canzonissima 74. En este programa protagonizó un escándalo, ya que el Vaticano se escandalizó porque apareció enseñando el ombligo.
En España
La primera vez que Rafaella Carrá apareció en TVE fue en el programa Señoras y Señores, donde obtuvo un gran éxito. La cantante lanzó un álbum recopilatorio con versiones en español, y fue tal el éxito del disco que los ejecutivos de TVE le hicieron una oferta para presentar un programa de televisión.
Tres años más tarde llegó a América Latina, donde su éxito fue también notorio. Apareció en el programa chileno Sábado Gigante, así como en el programa Creaciones, y tal fue la histeria de los fans que requería ser protegida por varios guardaespaldas.
A finales de los años setenta actuó en el Coliseo Amauta, donde grabó un especial para Telecentro que se transmitió por la señal de Panamericana Televisión. En 1979 volvió a Italia con el espectáculo Ma Che Sera, que la RAI (televisión estatal italiana) logró vender a cerca de cuarenta países.
En 1982 actuó en Chile, en el mítico Festival de Viña del Mar, donde fue consagrada como Reina del Festival.
A su vuelta a la RAI grabó cinco especiales llamados Millemilloni, rodados en coproducción con Italia, URSS, Reino Unido, México y Argentina. Cada uno de estos especiales fueron rodados en la capital de cada país, con sus paisajes, sus paisanajes y otros atractivos
En el 83 la RAI empieza emisiones matutinas, y lo hace de la mano de Raffaella con un programa que, cómo no, constituye un auténtico éxito, y que se llama “Pronto…Raffaella?”. Inicialmente Raffaella no quería presentar el espacio, pero más tarde cambió de opinión y se involucró en el proyecto. Como fue el primer espacio matutino de la cadena (hasta ese entonces había una carta de ajuste), la audiencia pasó de 0 a 14 millones de espectadores, pues las familias italianas se movilizaban para ver el espacio.
A fines de los ochenta es contratada por Fininvest (grupo de Silvio Berlusconi), donde graba el espacio nocturno “Raffaella Carrá Show”, en el que entrevista a famosos de altísimo nivel, entre estos algunos actores americanos. Este programa tuvo su versión catalana en TV3, donde entrevistó a artistas catalanes.
En la década de los noventa no para de cosechar éxitos. Sus apariciones en televisión son cada vez más frecuentes, y graba el LP “Invitato Speciale”, que fue el último de sus álbumes en aparecer en vinilo.
Uno de los programas más importantes que presentó Rafallea Carrá es, sin duda, “Carramba, che Sorpresa”. Este programa estaba basado en el formato británico “Surprise, Surprise” (presentado por Cilla Black), y que tuvo en España su equivalente en el programa “Sorpresa, Sorpresa” (presentado por Isabel Gemio).
Raffaella Carrá se convirtió además en un icono gay por derecho propio, en parte gracias a este mensaje: “"Crecí sin un padre. A día de hoy podemos hablar sobre las adopciones por parejas gays, pero también heteros. Me pregunto con quién crecí. Yo crecí con dos mujeres, mi madre y mi abuela. Dejemos que los niños salgan de los orfanatos. No crecerán mal con dos padres o dos madres. Yo las tuve. ¿Crecí mal?". Raffaella Carrá fue declarada Reina del Orgullo durante el Worldpride que tuvo lugar en Madrid hace pocos años, recibiendo el título en la Embajada de Italia de manos del propio embajador, Stefano Sannino.
Es así como Raffaella se volvió eterna. Brindemos porque su estela no se apague nunca.
