Texto enviado por Yarrek

Otro amigo de la revista nos ha mandado un texto pidiendo que se lo publiquemos.

Gracias Yarrek!

-------------------------------------------------------------------------

¡Nunca le digas que sí al Demonio!

Comenzaré a relatar mi trágica experiencia de una adolescencia postraumática a mediados de los años 90¡.Yo era un joven de 16 años muy retraído y con un problema de obesidad tremendo¡ Pero no sin antes decir que no voy a utilizar mi verdadero nombre¡ Porque quiero  que quede en el anonimato ¡vale!

Por razones de seguridad prefiero llamarme “Yarrek”, si no les importa ¡

Todo comenzó cuando mi padre me llevó a la capital de mi país natal ¡¡Ecuador! Que por desgracia es “Quito”. Me encontraba fatal ¡me había dado mi segundo brote psicótico hace tres semanas¡

No quería saber nada de esta vida, mi padre fue allá por asuntos del trabajo y yo tenía que quedarme sólo en el “hotel”, no me gustó nada la decisión de mi padre, y él me dijo:¡A dónde yo voy, tú no puedes ir, ¡no en ese estado. Comprende “Yarrek” es una reunión de negocios!.

Lo siento hijo

¡Vale papá!, ¡lo entiendo!, ¡Adiós!

¡Adiós hijo¡

Cuando llegaron las diez de la noche me fui a la cama y apagué las luces de mi cuarto, dormí sólo una hora; tenía ganas de salir, escuché voces de fuera. Eran tres chicas, dos morenas y una rubia.

Cuando me vieron se rieron mucho, una de  ellas dijo:

¡Nunca había visto un chico así!. Cuando se iban al ascensor, una voz tétrica salió de la boca de la chica rubia y me dijo:

¡Yarrek!, Vete a la cama, no es bueno que andes tú sólo por la noche!

Me asusté, pero no me preocupé mucho.

Cuando llegaron las doce, no se escuchaba un susurro a una manzana. No sé qué me dio por salir fuera a saber qué había en la calle! Así que me llevé las llaves y salí al mundo, pero no me gustó mucho lo que vi.

Había neblina  por todos lados. Quito era una ciudad muy misteriosa por la noche, pero era desagradable el aspecto que tomaba pasadas las once de la noche¡.

Si me sentía tan mal por el día, ¡imagínate a esa hora! Pero lo peor estaba por ocurrir.

Crucé la calle y me dirigí hacia un parque que estaba a 200 metros antes del barrio de los “chinitos”. Decían que en ese lugar pasaban cosas raras, y no me lo creía hasta que lo averigüé.

De repente, se me apareció  de la nada, unas hermosa chica de pelo castaño que le llegaba a los hombros ,¡no parecía que era Ecuatoriana¡.

Tenía rasgos Europeos, pero lo que más me llamó la atención es cómo iba vestida; su vestimenta era de hace siglos atrás.

Yo le pregunté: ¿¡Quien eres!?

¡Nadie que te importe¡ ¿Acaso te interesan las chicas? ¡Eh, Yarrek!.

¿Cómo sabes mi nombre?.

¡Lo sé todo sobre tí!

¡Pero ni siquiera te conozco!

¡Yo era como tú, una chica marginada por todos ¿quería ser el centro de atención y que todos me admiraran! ¡Nunca dio resultado ¡¿y sabes por qué? Yo cometí el mismo error que tú, quería que todos me tuvieran lástima, y así ganarme su confianza!, pero lo único que conseguí  fue sentirme peor de lo que estaba!

Aún así sigues con vida en este mundo, sólo mi espíritu, lo demás está muerto!.

¿Por qué me dice esto?

¿Para evitar que acabes como yo¡ ¡Créeme¡ ¡Después de un tiempo vas a desear otra cosa peor si sigues con esto¡

¿Qué cosa?

¿No te lo digo porque aún no estás preparado¡ Sólo te puedo decir que después de lo que estás pasando no volverás a ser el mismo ¡ ¿Tú crees que estás vivo?

¡Sí, lo estoy¡

-¡No hablo físicamente sino de forma emocional y espiritualmente, ¿Cómo estás?
Vivo yo creo que no, no tienes ni idea de lo que significa estar muerto ¡Si continúas con esto como yo acabarás como yo, o incluso peor ¡ Piénsalo! ¡El que te trajo a este mundo te dio la vida, aún no es hora para que la pierdas!

YARREK.