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jueves, 16 de mayo de 2019

EL AÑO DE LA PLAGA

 
Queridos lectores,

La redacción de SaBer y Ocio tiene el placer de comunicaros que, de la mano de Filmax, el 17 de Mayo de 2019 se estrenará "El Año de la Plaga", el último film de Carlos Martín Ferrera y protagonizado por Iván Massagué, Miriam Giovanelli, Brays Efe y la actriz mexicana Ana Serradilla.


          Brays Efe                Carlos Martín Ferrera             Miriam Giovanelli          Iván Massagué


Sinopsis

   Tras romper con Irene, los amigos y compañeras de trabajo de Víctor se empeñan en encontrarle una nueva novia. Pero él no quiere olvidarla, incluso cuando aparece su ex pareja, Lola.
   De repente, Irene llama, nerviosa, a Víctor y le pide ayuda: la gente a su alrededor se comporta de modo diferente, como si hubieran perdido los recuerdos y las emociones. Influenciado por sus películas y series favoritas, Víctor no es capaz de ofrecer una explicación racional a lo que está pasando, pero toma fuerzas y decide convertirse en el héroe que nunca fue para Irene e ir a rescatarla. Todo se complicará aún más cuando sus amigos deciden ayudarle. He aquí el tráiler de la película, para ir abriendo boca. 


A continuación podéis ve el tráiler de la película:






Desde Dentro

  SaBer y Ocio ha tenido el privilegio de asistir al pase que Filmax organizó en los cines Renoir Princesa de Madrid, y ha tenido el placer de conversar con Carlos Martín Ferrera (director de la cinta) y uno de sus protagonistas, Iván Massagué.

 Carlos Martín Ferrera


   Carlos Martín Ferrera no ha abusado de artilugios narrativos. Su film rebosa personalidad, por cuanto ha realizado una obra que combina la comedia romántica con el género de la ciencia ficción. Una película que en ningún momento se muestra cruda ni aburrida, capaz de encandilar al público.  Se trata de una película amena, agradable, que se puede ver sin problemas, por lo cuál animamos a nuestros queridos lectores a que acudan a las salas a ver esta obra. Ese es precisamente el motivo que ha esbozado Martín Ferrera en la entrevista que podéis leer a continuación. 




  Bueno Carlos, según tú comentaste en una entrevista, tú fuiste uno de esos chavales de pueblo que iba al cine incluso a ver películas del destape. Me imagino que para ti, en aquella época, ir al cine era una ventana que se abría cada cierto tiempo  y que te transportaba a mundos imaginarios que anhelabas. ¿O no?

  Hombre, sí. Ten en cuenta que yo me crié en un pueblecito muy pequeño de Huelva, en Nerva. Cerca de Riotinto hay un pueblo que se llama Nerva. Y mi abuelo llevaba los cines del pueblo, el Teatro Victoria. Luego, cuando dejó los cines yo seguía yendo a ver películas y tal y básicamente era una generación que vivíamos siempre en la calle. Hacíamos vida en la calle. Yo, en vez de estar en la calle me iba al cine. Entonces, desde muy pequeñito, desde los seis años no paré de ver cine. Una vez lo descubrí fue una peli tras otra y claro, era una época en la que no te controlaban tus padres porque estaban trabajando...lo típico, haces vida en la calle y si tienes esta oportunidad no la dejas perder, entonces he visto de todo. Imagínate, un niño de seis o siete años viendo películas como Jasón y los Argonautas, Espartaco, Tiburón, Pirañas, el destape también. He visto mucho el destape. Recuerdo que me quedaba alucinado cuando veía los afiches con las estrellitas en los pezones y todo esto. Ya te digo, no me controlaban y, por suerte o por desgracia, vi todo lo que hay que ver. Fue bastante entrañable. Yo recuerdo emocionarme, llorar. Recuerdo verme llorar con seis o siete años viendo  Campeón (de Franco Zefirelli) en la sala del pueblo. Y luego, la magia del cine de verano. Era maravilloso, estás deseando que llegue el verano para ir al cine de verano del pueblo. Y era una maravilla. Y ahí vi también películas que no debería haber visto.


 Entonces, digamos que tuviste una infancia parecida a la de Totó de Cinema Paradiso, ¿no?

Pues algo así.

 Perteneces a una generación que vivió la llegada del vídeo doméstico, la lucha entre los formatos beta, 2000 y VHS. Y, cómo no, el Laserdisc. De todos los formatos de vídeo que había en aquella época ¿con cuál te hubieras quedado?

    Pues mira yo le tengo mucho cariño al Betamax, la verdad. Le tengo mucho cariño al Betamax, sobre todo porque siempre se decía (¿no?) que tenía más calidad que el VHS. Había esa rivalidad entre el Betamax y el VHS. Y me parecía que era como más cómodo. No sé por qué le tengo ese especial cariño al tamaño, a la forma...no sé….


 La verdad es que, curiosamente, el sistema que triunfó en aquella época fue el peor que había, que era el VHS…

   Sí, de calidad sí. Por lo que escuché después era mucho más barato que el Betamax o incluso el 2000 que eran formatos grandes.


 El Año de la Plaga es tu cuarta película. ¿Puedes decir a los lectores por qué han de verla?¿Qué la diferencia de las demás?

  Bueno, a mi modo de verla han de ver EL AÑO DE LA PLAGA porque es una película fresca. Es una película que tiene mucho ritmo, que toca varios palos del género. Es una mezcla de géneros también muy interesante. Y hay un elenco de actores que son maravillosos que mantienen un tono en la película muy interesante y muy divertido. Y muy entrañable. Creo que es una película de ciencia ficción. Tiene un poquito de ciencia ficción, tiene esta mezcla de géneros, pero para mí es, sobre todo, una película de personajes que tenemos muy ricos y muy entrañables. Creo que vale la pena si quieren pasar un rato divertido y ameno, y salir de los superhéroes de MARVEL y de movidas de esas que están muy bien pero que he hecho una propuesta diferente.


 Has presentado esta película en el Festival de Sitges. ¿Qué recuerdos te ha dejado este festival?

   Yo es que el Festival de Sitges me ha visto nacer. Le tengo un especial cariño al Festival de Sitges. Desde mi primera película estuve seleccionado en Sitges y tuve un premio y tal. 

   Siempre he tenido recuerdos y sensaciones muy muy buenas y espero seguir teniéndolas, porque soy un director y autor al que le gusta especialmente el género (el cine, el terror…) o sea que me veo bastante pisando por Sitges.


 Uno de los colectivos que más ha sufrido el estigma en la ficción cinematográfica es el de las personas con enfermedad mental. ¿Cómo crees que se puede revertir esta situación? ¿Crees que ahora se está haciendo un cine con un cariz más social?

  Pues puede ser, y creo que Campeones está ayudando mucho a que sea así. Películas como Campeones yo creo que son necesarias, y aparte me parece maravillosa. creo que deberían haber más. Creo que es un género que podía dar mucho de sí, y hay actores muy buenos que pueden tener cierta discapacidad que no dejan de aportar su personalidad y su granito a según qué personajes. Yo creo que cabemos todos, ¿no?, y que podría ser una opción incentivar este tipo de cine.


  La mayoría de las personas que se dedican al cine lo han decidido después de ver una película que les ha entusiasmado. ¿Cuál es la película que más te ha marcado?

  La primera. O sea, la primera película que vi en mi vida fue Grease. Eso fue en un cine de Estepona, en un cine de verano de Estepona. Mis padres me llevaron por primera vez a ver una película. Tenía yo cuatro años. Y desde ahí le dije a mi madre “yo quiero hacer esto”. Desde los cuatro años quise hacer cine, lo tenía muy claro. Y a partir de ahí, la vida, de alguna forma, me lo marcaba. Luego, cuando fui a vivir a mi pueblo con cinco años mi abuelo tenía cines, en fin...lo que te he explicado. Y, ya de mayor, estuve incluso de acomodador trabajando. Mi vida ha estado muy ligada al cine y está en el ADN. Y Grease fue la gran película, la que me marcó. Luego ya vinieron muchas otras. Pero la primera fue la que me marcó.


    Es muy curioso el caso de Grease porque es una película que, aun siendo para adolescentes o para adultos (porque trata temas como el embarazo no deseado, algún ramalazo del acoso escolar)...

Está muy vigente, está muy vigente…


….es una película que encandila a todos los niños…..

Sí, sí. Y está vigente. O sea, mi hijo lo descubrió también con Grease. Se lo puse de forma deliberada (sonríe). Debía tener siete años u ocho años…


 ¡bien hecho!

...y a él le encantó también. Le encantó. Y lo transportó también a una época que me parece que es mágica. Y siempre lo dice: “yo quiero vivir en la época de Grease” “¡Pues te ha tocado otra época, chico”.  Pero es una película que para mí fue entrañable y muy bonita.


   De todos los actores que hay en este momento, ¿sueñas con trabajar con alguno en particular?

   Verás, no soy muy mitómano. Yo, con que sean buenos actores y buenas personas, lo que sea. Me da igual si es Tom Cruise, Antonio de la Torre o Juanito Velázquez. Me da igual que sea conocido o que no sea conocido, para mí si hace bien su trabajo es lo importante. Y ya te digo. Luego es un tema de mercado si estás en una producción donde hay unos intereses económicos de productores, televisiones y todo es pues estás un poco obligado a tener cierto casting. Pero yo he hecho películas sin casting conocido. Y tan ricamente, y maravilloso, o sea...


 El cine, como cualquier otra arte, es una pasión. ¿Tienes alguna otra pasión aparte del cine?

   Pues...ver cine. Si, porque al final mi pasión es mi profesión también, tengo la suerte de que sobre todo está en mi ADN y es como el que es deportista, ¿no? El que es deportista nace deportista, es deportista y morirá siendo deportista. ¡Intento hacer deporte, ¿eh? (¿Por qué no?)!



Iván Massagué


  Uno de los protagonistas de esta película es el actor Iván Massagué. En esta interpreta al personaje de Víctor Negro, un joven oficinista que lucha por lograr su objetivo. Massagué aporta su dosis de humanidad a un personaje que, de por sí, resulta interesante y cálido, con el cuál cualquiera podría empatizar. Este gran actor ha hecho una labor encomiable, por cuanto ha huido de artificios interpretativos y ha dado al personaje un toque de autenticidad que difícilmente se puede conseguir. Sobre su carrera, que es ya larga y exitosa nos ha hablado en la entrevista que podéis leer a continuación. 




   Eres muy reconocido como actor por protagonizar PANCHO, EL PERRO MILLONARIO, una película infantil. ¿Fue esa película la que te lanzó al estrellato?


     No, yo creo que no, yo creo que llega Pancho porque ya venía de algunos trabajos igual de televisión me imagino, más de televisión. Igual lo dices porque fue mi primer protagonista o algo así, quizás por eso. Yo empecé a hacer más protagónicos, pero fue más por televisión. Venía de El Barco, de hacer series así.

 De esas series que te lanzaron al estrellato ¿cuál recuerdas con más cariño?

    El Barco la recuerdo con mucho cariño. Por el personaje que tenía que hacer, que era un chico que tenía lo que tenía. El equipo era muy bonito, y la historia. Tuvo mucho éxito, y a día de hoy todavía me llegan mensajes en Instagram y todo esto de gente que lo está viendo en Netflix en Latinoamérica y Estados Unidos, y me ha dado muchas alegrías, me ha dado también mucho trabajo esa serie. Le tengo un cariño especial.

   En esa película maravillosa llamada KAMIKAZE interpretabas al marido de una pareja de recién casados. ¿Cómo te sentiste al trabajar con, entre otros, Leticia Dolera, Eduardo Blanco y Héctor Alterio?

    Increíble. O sea, todos eran un elenco que no me lo podía ni creer. Increíbles actores, increíbles compañeros, una suerte. Y la historia estaba muy bien, y muy bien contada. Y eran los mismos productores de El Barco, entonces por ahí también llegué yo. Fue increíble. Estoy muy contento de esa película, muy bonita.

   Claro, es una película que juega mucho con el tema de las emociones porque plantea hasta qué nivel te puede llevar el nivel de odio…

   De odio, de amor...La duda, es decir, hasta dónde llega el ser humano. Te refieres al personaje de Alex, que tenía que hacer eso. Que quiere defender esa ideología. Y la ideología, a veces, hay que comérsela y ser más humanos. Y lo consigue.


    El Laberinto del Fauno, en la que participaste interpretando a un chico que tartamudea, ganó 3 Oscars. ¿Qué recuerdos tienes de esa película? ¿Recuerdas alguna anécdota en especial?

    Bueno, sí. A lo mejor es una tontería, pero era como estar en Hollywood. De repente, en la escena mía con Alex Angulo (que en paz descanse) que me tenía que matar, Guillermo del Toro quería sangre. El está in situ. Tienes la cámara aquí y él me cogía la pierna y me apretaba la pierna para que yo fingiera ese dolor, y al mismo tiempo tenía un bote de sangre en la mano y me iba echando sangre. Cada vez quería más sangre, que estuviera yo más hecho mierda. Y lo veías disfrutar a él, un director con un talento de la hostia. Estar en esas manos y.... en esa película fue increíble.

   En muchas ocasiones, las películas sufren modificaciones de envergadura años después de haber sido terminadas, modificaciones que en muchos casos no cuentan con el visto bueno de su director. ¿Crees que el público debe apoyar a los directores en su lucha porque sus filmes no se distribuyan ni se exhiban con modificaciones no deseadas por ellos? Digo porque muchos filmes han sido coloreados, han visto su duración reducida, se han distribuido o exhibido con relaciones de aspecto que nada han tenido que ver con la original…

   Sí,esto pasa mucho también desde la idea original de un guión hasta que la compra una televisión o una productora. Pasan muchos filtros, mucha gente tiene que decidir, mucho productor, y al final la historia original acaba siendo otra historia. A veces ha sido bueno, a veces ha salido a favor y la película ha tenido muchísimo éxito y ha ganado en eso, pero muchas veces no ha sido así. Entonces, ahora con las plataformas creo que se empieza a poner la versión del director. Ahí puedes ver la película que el director ha hecho. Es normal, forma parte de la profesión y de la industria, pero lo bueno sería que nadie tocase nada y que viésemos puramente la idea original que ha querido contar el director. Pero no siempre es así.

   Esto guarda relación con el tema del doblaje. Yo soy un enamorado del doblaje, pero hay gente que está en contra de este arte. Hay algunos que pretenden que el doblaje se prohíba. Dado que las personas con ceguera o con discapacidad visual solamente pueden acceder a las películas extranjeras mediante el doblaje, ¿crees que sería bueno prohibir el doblaje?

    No, no hay que prohibirlo. Es un gremio increíble, muy digno, muy honrado y muy necesario por lo que tú estás diciendo también. Pero sí que es verdad que te tengo que decir por un lado que son unos profesionales increíbles, que es tan difícil lo que hacen que es mas, yo si puedo no doblarme no me doblo. Luego me da rabia porque digo “¡Hostia, no es mi voz!”, pero es que como ellos lo hacen tan bien yo no lo voy a hacer y hacerlo mal, prefiero darle trabajo a alguien que se dedica a eso y que lo haga él. Sí que es verdad que yo prefiero verlas en versión original porque así no violas el trabajo del actor, la respiración del actor, LA REAL, la que él sufre en esa escena imponerla con otra voz no puede ser, ¿no?, pero para algunas cosas sirven. Igual no para todos, pero que la gente escoja. Que pueda escoger todo el mundo. Tiene que haber para todos.

   Zentropa, la productora de esta película, fue fundada en 1992 por Lars Von Trier. ¿Te gustaría trabajar con él?

Me daría mucho miedo trabajar con él (ríe). Pero claro, sí. Habría que pasar eso.

   Algunos piensan que el registro cómico no tiene la envergadura de los dramas. ¿En qué género te encuentras más cómodo?

   Yo he hecho mucha comedia y me siento muy cómodo en la comedia, pero ahora me estoy sintiendo muy cómodo (gracias a las oportunidades que estoy teniendo de trabajar más el drama o... dile... más realidad, no comedia, o comedia más fina), me parece muy interesante investigar siempre, estar en retos y construcciones. Me parece que hay que sentirse cómodo en todo y trabajarlo, si no estás cómo pues trabajarlo.

   Bueno, conste que, para mí, la comedia (como el drama o el melodrama) es igual de importante, porque además la comedia te saca muchas veces de zonas de confort que a lo mejor no has explorado

   Exactamente. Es interesante también investigarlo todo, y el público también tiene que ver de todo. Pero todo es un reto. Es difícil hacer reír, es muy difícil todo.

 ¿Cómo te nació la inspiración para ser actor?

    Porque (joder qué pregunta, ¿eh? dice sonriendo) no lo sabes. No sé si es inspiración la palabra o en qué momento me llega eso. Yo estaba en una edad muy promisoria. Era muy joven, tenía 19 o 20 años y no sabes qué hacer. Yo no tenía claro qué quería ser en la vida.  También eres muy joven, lo que quieres es jugar, divertirte, estar con tus amigos y cuando llegue el momento de ser responsable ya llegará. Pero sí que yo tenía claro que delante de un ordenador en una oficina no iba a estar porque soy un tío muy inquieto, muy movido y era muy hacia afuera, sociable, me gustaba la escena...supongo que eso de subirme arriba me provocaba un reto interesante. A la vez que tengo pánico escénico también. Naces y mueres con pánico escénico. Me costaba. Había ahí una dualidad, una lucha de “hostia, me gusta mucho pero también lo sufro mucho, jolín.” Y entonces empecé a trabajarlo y empezó así. Me apunté a una escuelita dos años y luego me salió trabajo enseguida.

 O sea que tú perdiste el pánico escénico rompiendo el hielo....

   Claro. A la raíz. Cuando tienes fobia a algo, a por ello. Si tienes miedo a las arañas, cómprate una araña. Estate con ellas. Al final , pues matas miedos.

 No todos los actores que han hecho cine han llegado a triunfar en este medio. ¿Te sientes afortunado por haber triunfado en las pantallas españolas?

   Bueno, triunfar no lo sé. Pero sí que es verdad que miras atrás y miras compañeros y toda la gente joven que quieren llegar igual a donde he podido llegar yo. Lo difícil ahora es mantenerse también. Una cosa es llegar, pero luego te caes en picado otra vez, entonces sí que he conseguido retos y me siento orgulloso por ello pero hay que seguir. Yo quiero morirme en el escenario, quiero seguir trabajando siempre y no tener que esperar la llamada siempre. Pero sí, es un reto conseguido.

   Has nacido en Barcelona. ¿En qué ciudad española crees que un actor de cine tiene más posibilidades de trabajar? Digo porque las grandes distribuidoras de cine están sobre todo en Madrid y Barcelona

  Sí, es normal. Es así. Son las capitales donde hay más movimiento, hay más producción, es lo normal. Ahora, si te vas a León pues a lo mejor hay una academia allí de cine y hay cantera, hay gente rodando cortos increíbles, incluso alguna película y tal.  Ahora vengo de un festival en Lanzarote. En Lanzarote había un certamen donde chavales, en 48, tenían que hacer un cortometraje. Y se presentaron más de veinte cortometrajes EN 48 HORAS, ¿eh?. O sea que, en Lanzarote, que es la isla más pequeña, hay mucha gente con ganas de contar historias y ganas de vivir esto, lo que pasa es que es verdad que se tienen que ir a la Península, se tienen que ir a Madrid o a Barcelona porque es donde está la cosa, o ir al extranjero. Esto es así, no podemos hacerle nada. Ojalá no fuera así.

 Bueno, por nuestra parte hemos terminado las preguntas… Muchas gracias!!

Muy bien, gracias a vosotros!!






Ficha:

Título: El año de la plaga

Año: 2018

Duración: 96 min.

País: España

Dirección: Carlos Martín Ferrera

Guion: Ángeles Hernández, Miguel Ibáñez Monroy, David Matamoros, Marc Pastor (Novela: Marc Pastor)

Música: Poncho Toledo

Fotografía: Miquel Prohens

Reparto:  Miriam Giovanelli,  Ana Serradilla,  Ivan Massagué,  Brays Efe,  Silvia Abril, Natalia                             Sánchez,  Marta Castellote,  Maria Molins,  Fermí Reixach,  Amparo Moreno, Canco                           Rodríguez,  Maaike Cafmeyer,  Nacho San José,  Sue Flack,  David Krohnert

Productora: Coproducción España-México-Bélgica; Zentropa Spain / Neo Art Producciones / Cinema226 / De Hofleveranciers / Televisión de Galicia (TVG)

Género: Aventuras. Fantástico



Imágenes de la película:
















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