El Camino de Santiago es la mayor ruta de peregrinación de
toda Europa. El Camino surge después de haber sido encontrados en Santiago de
Compostela los restos del apóstol Santiago. Es un camino popularizado por el
Códex Calixtinus, que llevó a hacer el Camino a miles de peregrinos desde la
Edad Media. Ha perdurado en el tiempo con altibajos, pero en las últimas
décadas ha experimentado un gran auge. El Camino fue declarado “Primer
Itinerario Cultural Europeo” por el Consejo de Europa, y “Patrimonio de la
Humanidad” por la UNESCO. A continuación, hablaremos de las variantes más
importantes del camino.
Camino francés
El camino francés comienza en dos lugares distintos: Somport
(Huesca) y Sant Jean Pied de Port (Francia), aunque la mayoría de la gente
comience esta ruta en la localidad navarra de Roncesvalles, a fin de no tener
que atravesar la frontera francesa. Si bien el camino comienza bifurcado, este
se une en la localidad navarra de Puente La Reina. Desde allí el camino se
desarrolla por las provincias de Logroño, Burgos, Palencia, León, Lugo y Orense
hasta llegar finalmente a Santiago.
El camino francés fue trazado en el siglo XI, si bien lleva haciéndose desde el siglo IX, cuando los restos del apóstol fueron encontrados en Galicia. Esta ruta despertó tanto interés en la Edad Media que el Codex Calixtinus fue considerado en aquella época como toda una guía de viaje.
El camino francés fue trazado en el siglo XI, si bien lleva haciéndose desde el siglo IX, cuando los restos del apóstol fueron encontrados en Galicia. Esta ruta despertó tanto interés en la Edad Media que el Codex Calixtinus fue considerado en aquella época como toda una guía de viaje.
Los motivos que llevan a los peregrinos a realizar el camino
son de lo más variopinto. Los motivos religiosos, personales y de cualquier
otra índole unido a la descomunal belleza de los paisajes, hacen del Camino una
experiencia inolvidable que no se puede explicar con palabras.
Este camino atraviesa la meseta castellana, así como El
Bierzo. Esta última es la comarca que une Castilla y León con Galicia, posee
unos paisajes espectaculares.
A lo largo de todo el camino francés podemos encontrar, además de bellísimos paisajes, castillos templarios. Es la ruta jacobea más famosa, y, por ello, es la que mejor acondicionada está para hacer el camino. Cuenta con multitud de albergues que, al llegar el verano, suelen estar masificados. Es por esta razón que, quienes la hacen, suelen iniciar el camino a horas intempestivas, a fin de no quedarse sin cama en el siguiente albergue.
Camino del Norte
Este camino discurre por casi toda la cornisa cantábrica, es
decir, por la costa norte española. Empieza en Irún. Dicho camino atraviesa no
solamente encantadores núcleos rurales, sino áreas fuertemente industrializadas
como es el caso de Bilbao y Gijón. Hay muchos tramos de este camino en los que,
no obstante, no podremos ver el mar.
Este camino bordea
la cornisa cantábrica hasta Ribadeo, el primer pueblo de la provincia de Lugo.
A partir de ahí podremos andar por el arcén de la carretera N-634 hasta
Vilalba, desde donde podremos seguir por carretera comarcal hasta Baamonde,
lugar donde podremos iniciar nuestra etapa por la N-VI. En Villalba será una
especie de sacrilegio inimaginable no degustar algunos de sus productos típicos
como lo son las filloas, el capón y el roscón de Vilalba. Hay que mencionar que
esta localidad cuenta con varios albergues, y que tiene como lugar destacado su
Parador de Turismo, también conocido como Torre de los Andrade.
ç El Camino del Norte es una gran alternativa al camino francés, porque no está tan masificado como este último. Este camino como tal termina en la localidad coruñesa de Arzua, dado que allí enlaza con el Camino Francés.
Camino de la Plata
El Camino de la Plata comienza en Sevilla, y recorre las
provincias de Cáceres, Badajoz, Salamanca y Zamora hasta llegar a la comarca
leonesa de la Maragatería, cuya capital es Astorga, donde enlaza con el Camino
Francés. Si bien el Camino de la Plata
tiene menos prestigio que el francés y el del Norte, no está exento de
encantos. Esta ruta está plagada de tesoros arquitectónicos y arqueológicos.
Entre los primeros podemos destacar la Catedral de Santa María de Astorga, sede
episcopal de la diócesis de Astorga. Asimismo, en este podemos contemplar también
construcciones de carácter estratégico como el Real Alcázar de Sevilla, y
maravillas como el Teatro Romano de Mérida.
Catedral de Santa María. Astorga es un punto muy importante en el camino francés, un pueblo que hay que atravesar para ir de León a Lugo. |
Camino Portugués
El camino portugués comienza en teoría en Lisboa. Tiene
varias vertientes: el interior, el centro y la costa portuguesa. En este camino
encontraremos importantes ciudades como Santarem, Coimbra y Oporto, así como la
localidad portuguesa de Valença do Minho. Muchos peregrinos escogen el puente
entre Valença do Minho y Tui como origen de su peregrinación hasta Santiago,
siendo una ruta razonablemente corta. Desde Valença do Minho tendremos seis
etapas hasta llegar a Santiago, en las cuales apenas pasaremos por zonas
despobladas dado que recorreremos pueblos como Tui, Padrón y Redondela.
Objetos necesarios
para el Camino y algunas recomendaciones
El Camino de Santiago es una experiencia muy larga que exige
tomar ciertas precauciones. La primera de todas ellas es realizar caminatas con
varios meses de antelación. Primero debemos hacer caminatas cortas y con
pendiente suave, para ir aumentando la duración y las pendientes. Y en las
semanas previas es altamente recomendable realizar salidas al campo y practicar
senderismo, eso sí (y esto es muy importante), con los mismos materiales que
usaremos para realizar el camino. Esto quiere decir que tendremos que usar el
mismo calzado que llevaremos para realizarlo (se recomiendan botas de montaña),
y tendremos que usar la misma mochila, teniendo esta que tener un peso similar
al que cargaremos.
Ejemplo de mochila del Camino de Santiago |
También es recomendable llevar una mochila que tenga
sujeción no solamente en los hombros, sino también en las piernas (a fin de
llevar el peso mejor repartido). Por lo demás, es imprescindible llevar en la mochila
los siguientes objetos si se hace en verano:
-Vara o bastón
-Un par de camisetas transpirables
-Una camiseta de manga larga
-Un par de pantalones cortos
-Dos o tres mudas de ropa interior
-Calcetines (mejor si son antiampollas)
-Cortavientos
-Bañador (por si deseas darte un baño en las cálidas y
tranquilas aguas del Cantábrico)
-Poncho
-Gorra
-Zapatillas o sandalias trekking
Si se hace en
invierno, a los ocho primeros objetos hay que agregarles los siguientes:
-Un par de camisetas térmicas
-Una o dos camisetas de algodón
-Mallas térmicas
-Un par de pantalones
-Un forro polar grueso, preferiblemente transpirable
-Un jersey grueso
-Dos o tres mudas de ropa interior
-Dos o tres pares de calcetines gruesos, preferiblemente
anti ampollas
-Poncho
-Guantes y gorro
-Braga para el cuello
-Botas de montaña usadas
Opcionalmente:
-Navaja suiza
-Barritas energéticas
-Palo selfie
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