En Nueva York, más
concretamente en el 33 Thomas Street,
en el centro de Manhattan se erige un imponente rascacielos, que en un
principio se iba a llamar Proyecto X y es conocido como Long Lines Building (LLB) o TITANPOINTE. Hasta aquí todo normal. No tiene ventanas, mide 169 metros, tiene 29 pisos, es resistente a un ataque
nuclear y puede abastecer a 1500 personas, durante 2 semanas de luz, gas, agua
y comida.
Esta peculiar construcción pertenece al movimiento conocido como Brutalismo impulsado por Le Corbusier, fue obra de John Carl Warnecke, arquitecto de San Francisco muy próximo a los Kennedy, fue el autor del mausoleo del propio Kennedy.
La construcción de este edificio finalizó 1974 y llama poderosamente la atención por las noches al no tener ningún tipo de iluminación, en contraste con los demás edificios, que, si lo están, en la ciudad que nunca duerme.
Bajo esa apariencia de robustez y dadas sus peculiaridades, que ya hemos comentado, uno pensaría que se trata de un impresionante bunker, para albergar a personas en caso de ataque nuclear, pero no, se creó para proteger conmutadores, computadoras y demás accesorios de telecomunicaciones de su tiempo. Según la versión oficial este edificio albergaba tres enormes conmutadores de clase 4, que se usan para telefonía de larga distancia y pertenecen a ATT&T, importante compañía de telefonía de Estados Unidos.
Ahora bien, esa es la versión oficial, las teorías conspiratorias que son muchas, pero la más frecuente es la de Edward Snowden, se trata de una base de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), donde realizan espionaje con prácticas ilegales monitoreando llamadas telefónicas, faxes y datos de internet de una manera colectiva, incluyendo el Fondo Monetario Internacional, las Naciones Unidas y a múltiples países.
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