Queridos
amigos internautas, el próximo día 28 de Julio se va a estrenar el último filme
del director Javier Elorrieta, “Delfines de Plata”, una película destinada a
ser un taquillazo este verano.
Sinopsis
Todo
comienza cuando el grupo yihadista comete un atentado contra una iglesia
cristiana en Nigeria. Akin, uno de sus supervivientes, emigra a España y
comienza a trabajar en un hotel hasta el cuál le perseguirá la tragedia, una
tragedia que, de una manera u otra, está conectada con los jefes del hotel y
con un político gay que está en el armario.
Delfines de
Plata aborda la temática del yihadismo desde una óptica realista, poniendo de
manifiesto la barbarie que representa cualquier lucha armada, una lucha armada
que destruye vidas y atenta contra el amor en todos sus frentes. Se trata de un
thriller en toda regla, cuya tensión acaba en un climax que no desvelaremos y
que deja en el espectador una sensación de incertidumbre.
Esta
película es el grito irrestricto de un grupo de personas que buscan en las
emociones el medio para expresar su más sincera y ferviente repulsa a un mundo
que cualquier ser con corazón rechazaría sin miramientos. Es la certeza de que
el cine tiene que estar al servicio de la humanidad.
A Fondo
Saber y Ocio
hemos tenido el placer de conversar con varios de los protagonistas de este
selecto filme, concretamente con Luis Fernando Alvés, Will Shephard, María
Blanco y Rodolfo Sancho, quienes con una enorme dosis de amabilidad y simpatía
tuvieron a bien cedernos parte de su tiempo.
Luis Fernando Alvés
SyO:
Esta película trata una temática tan delicada como lo es el terrorismo.
¿Qué retos o dificultades te ha presentado tu personaje a la hora de
interpretarlo?
LFA: para mí ha sido un personaje que me ha dado muchos problemas y muchas
satisfacciones, porque es un personaje que se aparta mucho de mi zona de
confort. Es la primera vez que tenía, tras cuarenta años de profesión, escenas
de sexo homosexual explícito, tan potente, pero están muy bien tratadas. Javier
lo ha llevado fenomenal, y para mí era muy importante el no ir a lo fácil, no
hacer solo un ministro, gay. Tiene muchas aristas, tiene muchas vertientes, y a
la hora de componer el personaje y que tenga una estructura un poco creíble y
coherente había que hacerlo desde la normalidad, porque es un ministro del
interior. Cuando ves al ministro tiene que tener un peso, tiene que tener una
autoridad, y luego al mismo, tiempo, cuando en su vida personal tiene otros
momentos, tienes que ver esa fragilidad, demostrar esa parte más delicada del
personaje. Lo que estoy recibiendo de la gente que ve la película es que la
gente empatiza mucho con el personaje, y eso para mí era muy importante
también, porque es un hombre que está a punto de traicionar a su país por una
historia de amor, pero claro, es que en esta película el amor lo mueve todo,
porque hay tres historias de amor que son muy fuertes que provocan un poco
todo.
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Luis Fernando Alvés |
SyO: ¿Tú no crees que
este personaje, a la hora de hacer su vida, es un poco traidor? Quiero decir,
¿no ves como una traición a la persona a la que ama el hecho de que él viva en
el armario en una época en la que esto ya no es el “tabú” que era antes?
LFA: Efectivamente, por eso lo hemos querido tratar desde un punto de
normalidad. De hecho, el personaje mío dice eso mismo precisamente en un punto
determinado. Dice “¿Tú te crees que alguien se va a asustar a estas alturas
porque un ministro se declare homosexual?” pero claro, es que lo que hace que
el personaje tome estas determinaciones no es egoísmo, porque él no lo hace por
él, él lo hace cuando su amor (el torero) le plantea que está en juego su
carrera y que tiene que hacer lo que sea para sacarle de este embrollo. Y eso
es lo que le hace dar esos pasos, lo hace por el amor al torero, no por él. Él
está dispuesto a renunciar a muchas cosas, pero se sacrifica él. Cuando el
torero le pone entre la espada y la pared le dice “no, no, es que esto no
puedes hacérmelo, tienes que solucionar este problema”. Entonces, es ahí cuando
se enfrenta al director de la policía. Da unas órdenes supuestas del presidente
del gobierno que no han ocurrido. Ahí se juega su carrera. Deja todo por amor. Es
un personaje que tiene muchas aristas, muchas vertientes, para cualquiera actor
esto es un auténtico bombón. Te permite jugar mucho con muchas vertientes y
mostrar muchas caras diferentes de un mismo personaje, y eso es muy bonito. Y,
claro, este personaje es el ministro del interior, y tiene que enfrentarse con
situaciones muy potentes. Cunando ves al ministro tienes que ver autoridad,
tienes que ver peso, tienes que ver un tío con entidad, no puede ser un veleta.
Y luego, cuando está en su vida privada con su amante tienes que ver esa
fragilidad que muestra con él. Eso para mí ha sido un reto por un lado, y por
otro una gran satisfacción con Javier (que, como digo, es un hombre que conozco
muy bien, lo hace muy bien, con una mirada nos entendemos porque me ha dirigido
muchas veces), yo con él me entiendo muy bien y, con poquito, sacamos adelante
grandes cosas, y no es la primera vez.
SyO: Llevas muchos años
como actor. ¿Qué es lo que, a tu juicio, se le debe exigir a un actor?
Depende desde qué punto. Si es desde
el punto del director, del productor o de los compañeros. No hay cualidades
concretas para ser actor. Para ser actor te tiene que apetecer, te tiene que
gustar, te tiene que divertir, y luego tienes que aprender a hacerlo. Y luego
los resultados unas veces son peores y otras son peores, pero un actor sobre
todo tiene que tener capacidad de trabajo e ilusión por lo que está haciendo.
SyO: Has trabajado en
el mundo del teatro, la televisión y el cine. ¿Te has planteado iniciarte en el
arte del doblaje?
Iniciarme no, porque la primera vez
que trabajé en doblaje fue en el año 87 o por ahí. Amparo Bravo (mi exmujer) es
directora de doblaje. Acabo de terminar ahora mismo una serie en la que he
hecho un personaje muy divertido, en la serie Buck Rogers, que es una serie del
año setenta y tantos que se está doblando otra vez. Es una serie con una imagen
muy extraña porque es muy antiguo todo, pero hago un personaje de un robot que
es pequeñito que es muy gracioso y muy divertido, me lo he pasado muy bien.
Está todo el rato haciendo “biti, biti, biti”. Muy divertido, me lo he pasado
muy bien haciéndolo.
Will Shephard y María
Blanco
SyO-Esta película trata
una temática tan delicada como lo es el terrorismo. ¿Qué retos o dificultades
han presentado vuestros personajes a la hora de interpretarlos?
WS: Lo hablábamos antes los compañeros. Es una trama de terrorismo, que es lo
que le da la acción, el “este” policíaco que hay tan fuerte, con Rodolfo,
Emilio Buale, Malcolm, (Matías) Janick y Charles, y luego está lo que hacen,
que ya no es solo la trama terrorista de reventar un hotel o ir a un estadio a
causar muchas muertes, es que, encima, destrozan todo el amor que hay en la
película. Estos terroristas atentan también contra el amor. Es muy bonita, es
muy romántico en el sentido más literario de la palabra, ¿no?, en el
romanticismo. Se cargan e intentan cargarse el amor del ministro con el torero,
el amor de Akin con sus niñas y el amor de Akin con Amelia, y arremeten contra
todo eso. Es terrorismo por partida doble. Cuando leemos el guión lo
celebramos, porque puedes jugar como actor con todo eso, puedes demostrar, dar
cosas, y yo creo que eso es, en mi parte, lo que me llevo: la experiencia de
poder contar tantas cosas en un film de casi dos horas. Es lo que me llevo yo.
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Will Shephard |
MB: Para mí el reto ha sido dar visibilidad a que se puede hacer cine de otra
manera en el sentido de contar historias desde el otro lado, en mi caso ser una
mujer madura de la cual se enamora un ser tan maravilloso y tan joven como es
Akin (Will Shephard) y poder contar que a lo largo de toda la historia del cine
se ha contado siempre al revés, hay muy poquitas historias de amor en las que
no importa la edad, si la mujer es más mayor o no, entonces, para mí el reto ha
sido que se viera creíble ese amor. Hacerlo creíble, hacerlo verdad. Yo lo viví
con verdad y lo hice con todo mi empeño, y espero que se refleje, y que, poco a
poco, los guionistas, los directores, empiecen a manejarse con el amor, no con
los géneros, ni con las edades, ni otro tipo de cosas.
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María Blanco |
SyO: ¿cómo definiríais
a vuestros personajes?
WS: ¿Cómo defino a Akin? Es una tortura emocional. Una tortura emocional en
todos los aspectos. Empieza el film sufriendo una pérdida, luego hay un momento
en el que está feliz, en el que consigue muchas cosas en muy poco tiempo, la
estabilidad tanto de él como de sus niñas. Nunca consigue una estabilidad con
Amelia realmente, al principio. Luego ya pasan muchas cosas, pero cuando está a
punto de conseguirla también se la arrebatan y vuelve a sufrir. Entonces, es un
personaje que está continuamente torturado, y es un poco el hilo que sigue
durante toda la película, la tortura. No se me ocurre mejor palabra, aparte del
amor (que lo hemos mencionado antes), el amor que siente por sus hijas y por
Amelia, es la tortura.
MB: Amelia es de apariencia fuerte, no le ha ido muy bien en el amor, y, de
repente, se encuentra con este hombre, con Akin, maravilloso, pero que es de un
estatus social distinto, inferior, y además es negro. Entonces, es realmente el
amor más puro que ha vivido en toda su vida, pero con esos condimentos de
dificultad y de conflicto. Entonces, ella se desbarata un poco. Tiene la duda:
la gente no lo va a entender, ni la diferencia de edad ni tu color de piel,
entonces la sensación de ser juzgada y de estar como atrapada ahí, y no saber
qué hacer con tanto amor.
SyO: María, ¿tú
definirías a tu personaje como una mujer profunda? Pregunto porque ella tiene mucho temor al
juicio pero en el fondo se deja llevar por su amor a Akin…
Mb: yo creo que hay una parte de la película en la que es muy reacia a estar
expuesta y a que se le juzgue, pero creo que, en determinado momento, ella
claudica. Y dice “vamos p’alante”, “me da igual”, “porque es tan inmenso lo que
siento que no lo voy a poder guardar durante mucho más tiempo”. Y eso yo lo he
vivido, y es así. Llega un momento en que, si lo tienes que ocultar, es
imposible. Y yo creo que es ahí donde ella se deshace. Se le queda grande la
situación porque tiene muchas cosas que manejar, lo que hablamos: el estatus
social, el color de piel, la diferencia de edad, entonces, ¿cómo guardo todo
esto y lo cuento a la gente de manera que lo entienda, y entienda esto tan
enorme que yo estoy sintiendo, y que no lo puedo parar.
SyO: Will, esta
pregunta es para ti. Según comentaste en una entrevista, no recuerdas un solo
día en el que no escuches música. Tienes una productora musical llamada Ikelly.
¿Cuál es tu aportación al mundo de la música?
WS: Esto es curioso, porque Ikelly surge de una tragedia. Mi mejor amiga
fallece en el pantano de San Juan
SyO: lo lamento
WB: lo sé, es una historia dura. Hay que hablar de estas cosas también. Para
mí pasó ayer. Eso fue en 2017, en verano, y en mi afán de recordarla, de querer
que su nombre…lo típico, no sabes muy bien qué hacer…yo lo canalicé así. Quise
montar un sello discográfico en apoyo a nuevos talentos, y fue lo que hice. Me
asocié. Éramos tres socios, la cosa ha cambiado un poquito ahora, y la idea es,
en un principio, apoyar el nuevo talento. A día de hoy sigue ahí, sigue con las
mismas intenciones de apoyo a nuevo talento, y eso fue una idea que surgió de
canalizar el dolor de una pérdida.
SyO: Will, como esta
pregunta es muy personal, si quieres que la elimine…
WS: No, Ikelly se merece que se hable de ella, yo creo que esta película se
la dedico también un poco. Un cosita, rodamos en el pantano de San Juan, donde
falleció mi amiga, y eso fue un reto, quise dedicárselo para poder afrontarlo,
si no no hubiese podido, y rodamos justo en el mismo lugar donde pasó esta
tragedia, la escena de la barca fue allí. Llámalo casualidad, ¿no?
SyO: esto ¿te ayudó a
componer el personaje en esa escena tal vez?
WB: No he querido utilizarlo porque hubiese sido muy doloroso este método,
pero sí que es verdad que estuvo presente todo el rato en la escena del
principio, en que estoy en la barca con Nando Beloa, y hay un par de miradas al
pantano, mientras Akin ve los delfines, y era inevitable pensar en Ikelly. Está
presente en toda la toma del pantano, me está apoyando, me está abrazando, y
tirando conmigo de la secuencia. Estoy convencido de que estaba ahí.
SyO: -Has trabajado en el mundo del teatro,
la televisión y el cine. ¿Te has planteado iniciarte en el arte del doblaje?
MB: Yo sí. Yo hice el intento. Es muy complicado, muy difícil, sobre todo
porque tienes que desandar lo andado como actor, o como actriz. La metodología
es totalmente diferente de la que se utiliza para actuar como actor frente a la
que se utiliza como doblador. Eso, por un lado. Luego sí he hecho doblaje a
nivel profesional, pero porque yo me he dedicado a los musicales, y el nexo de
estudiar doblaje me llegó cuando necesitaban doblar canciones en español,
entonces sí que he estado en estudios de doblaje cantando, y quería
introducirme hablando también, pero es muy complicado, muy difícil, entonces me
quedé un poco ahí, con las ganas. Pero sí, si me gustaría.
WS: Yo sí he tenido la suerte de hacer doblaje. No soy profesional, soy un
intruso laboral en este aspecto ahora mismo. Sí que es verdad que se me ofreció
la posibilidad de doblar a un personaje para un videojuego de una
superproducción enorme de Hollywood de la que no puedo hablar porque he firmado
un contrato de confidencialidad muy fuerte, muchas hojas he tenido que firmar,
pero he tenido esa experiencia reciente y tengo muchísimas ganas de ver cómo
queda, porque se dobló todo en un par de días. Un montón de frases, de estados
de ánimo y de cosas, y me encantaría poder decir qué proyecto es, porque es una
pasada, pero sí he tenido esa experiencia y soy un afortunado. Quiero
disculparme con todos los dobladores y dobladoras profesionales del mundo y
decir que he intentado hacerlo lo mejor posible.
Javier Elorrieta
SYO: ¿Cómo definirías
esta película? ¿Qué es, a tu juicio, lo que más le caracteriza?
JE: es una película en la que hay una problemática social muy importante. Lo
que a mí me interesó y lo que espero que interese al espectador es esa
problemática. Esta película tiene para mí una cosa muy especial, y es que
parece que la vida pasa por ella. Todas las obras y todas las películas por las
que la vida pasa me parecen muy interesantes.
SYO: En esta película
tratáis una temática tan delicada como lo es el terrorismo. ¿Qué retos os ha
supuesto el enfrentar el rodaje de esta película, enfrentar la composición de
personajes o de situaciones? ¿Qué dificultades ha tenido la película en
general?
JE: Todas. Ha sido una película muy difícil de rodar, porque se rodaba en un
hotel y el hotel estaba abierto, estaba con gente. Luego también había una cosa
que era difícil, que era encontrar cinco actores negros que hablaran muy bien
inglés y que fueran buenos actores. Te parecerá una tontería lo que estoy
diciendo, pero fue difícil. Y creo que los hemos encontrado. Creo que están muy
bien. Y luego, problemática mayor ninguna. El tiempo…quizás se ha hecho rápida,
hubo que hacerla rápida, pero creo que no ha tenido tampoco muchos problemas.
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Javier Elorrieta |
1-Eres director de cine, compositor, guionista y
publicista. ¿Con cuál de estas facetas te quedas? ¿Cuál es, a tu juicio, la más
importante?
JE: Para mí hay dos
facetas muy importantes. Profesionalmente he podido hacer música de cine,
música de televisión, música de spots, tocar con mi banda (con la que estoy
ahora), y a la vez he podido dirigir películas, dirigir spots, cortos, hacer
teatro. Soy un hombre de trayectoria larga y te puedo decir que, para mí,
verdaderamente son dos cosas que se compaginan. Por un lado tengo la droga dura
que es el cine, que la he heredado de mi padre, Jose María Elorrieta, que hizo
68 películas más o menos, y por otro lado tengo el bálsamo que es la música. La
música es lo que me relaja. A mí el cine es lo que me pone más nervioso, y lo
que me gusta. Creo que las dos son igual de importantes.
SyO: El mundo del audiovisual ha cambiado
enormemente en los últimos años. ¿En qué ha cambiado la dirección de cine?
JE: La dirección de
cine, verdaderamente (lo que es dirigir al actor, la cámara) eso no ha
cambiado. Mira, yo en esta película creé un equipo de gente joven
–mayoritariamente- que domina el mundo digital y de la que estoy orgullosísimo.
Me han puesto al día de muchas cosas que, claro, en los doce años que llevo
separado del mundo del cine, ha cambiado. Pero es técnicamente. No es a nivel
de dirección actoral ni dirección de cámara. Eso sigue siendo lo mismo. Pero sí
hay un cambio, indudablemente. Muy interesante.
3-Llevas muchos años en la profesión. ¿Qué se le
puede exigir a una persona para ser director de cine?
Yo creo que, sobre
todo, que ame el cine. Yo le digo a todos estos directores jóvenes que conozco
y que van empezando que la técnica es una cosa que se aprende, la técnica es
sencilla. Lo importante es qué siente uno sobre el mundo, sobre la vida, eso es
lo que tiene que transmitir al espectador. Yo creo que el director de cine lo
primero que tiene es que amar al cine, que es una cosa muy sencilla, porque el
cine es una especie de arte, de droga que se te mete en el alma y no hay quien
lo suelte. Tú eres actor y lo sabes.
4-A finales de los ochenta dirigiste a Sharon
Stone, cuando ella aún no era famosa a nivel mundial. ¿Qué recuerdos guardas de
ese trabajo?
Muy buenos. La
producción era una película de José Frade y ella ya había hecho “Diferencias
Irreconciliables” con Ryan O’Neal, y “Las Minas del Rey Salomón” con Richard
Chamberlain. No era una desconocida, era una actriz que costó un dinero. Ahora,
no tenía la fama que fue brutal. Yo guardo un recuerdo muy bueno, y además
pienso que es una película que a ella le sirvió mucho, porque si te das cuenta,
todas las películas anteriores que ella había hecho eran de niña guapa, de niña
suave, buena. En Sangre y Arena hace su primer malo, una mujer difícil y
complicadísima. Yo creo que, a partir de ahí, de joven –según me han dicho en
Hollywood- ven la película Sangre y Arena, es cuando empiezan a darle los
papeles de mujer malvada. Yo creo que a ella le ha servido, y a mí también. Mi relación
con ella es magnífica.
5-En tu faceta como cantante mezclas el jazz con la
canción francesa. ¿Son compatibles estos géneros?
JE: Hombre, mira, yo te
voy a decir una cosa. Yo tocaba en un grupo de rock and roll, y al final siempre
tocaba “Les Feuilles Mortes” (de Jacques Prevert) en francés, jazzeándola un
poquito. Y todo el mundo me decía cuando acababan los conciertos “oye, tu
francés…lo otro está muy bien, pero lo francés ¡qué bonito!”. Y entonces decidí
hacer una cosa francesa. Yo hice un primer disco que se coló, fue número uno en
El Corte Inglés. A partir de ahí…pues voy a presentar un séptimo disco ahora. Y
he tocado en los teatros más bonitos de España y en las mejores salas, te
quiero decir que ha sido una maravilla para mí esa fusión entre la música
francesa y el jazz. Yo creo que me faltaba saber qué le podía yo dar a la gran
canción francesa para que fuera original y fuera mía.
SyO: ¿Cuáles son, a tu juicio, las razones por las
que el público debe ir a ver esta película?
JE: Es una película muy
positiva. Es una película en la que se van a encontrar muy identificados con
algunos de los personajes. Es, como te he dicho antes, una película por la que
pasa la vida. Yo creo que se van a encontrar una película muy entretenida
basada en una muy buena novela, y yo creo que no va a salir defraudado para
nada de ver esta película.
RODOLFO SANCHO
SyO: Esta película
trata una temática tan delicada como lo es el terrorismo. ¿Qué retos o
dificultades han presentado tu personaje a la hora de interpretarlo?
RS: Bueno, como tú dices es un tema muy complejo, ¿no?, y el reto es que esta
gente… esta gente que se dedica a desentrañar e investigar estos casos, yo he
tenido la suerte de conocer a mucha gente que realiza estos trabajos, guardias
civiles, gente del CNI, policías…hay algo que yo he observado que es una tónica
general, y es que es una gente tremendamente estoica, gente que intentan –no siempre
se consigue- no involucrarse emocionalmente. Es gente que tiene un gran dominio
sobre sus emociones. Yo siempre pongo, para que se entienda, el paralelismo de ese
cirujano que ha perdido dos pacientes esa mañana, ha hecho tres operaciones a
corazón abierto, con una tensión tremenda, y es capaz de llegar a su casa y
cenar con su mujer y sus hijos como si aquí no hubiese pasado nada. Entonces, desarrollan
un desapego brutal, son gente con una mente muy fría. Y este es precisamente el
reto. Normalmente es mucho más fácil interpretar a alguien de grandes emociones,
en situaciones muy extremas. Es más fácil porque tienes dónde agarrarte como
actor. Y hacer a un tipo así, estoico, frío, tremendamente astuto y calculador
es un poco la dificultad del personaje.
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Rodolfo Sancho |
SyO: Es así como
definirías a tu personaje, como astuto…
RS: Sí, un tipo estoico, astuto. Y también tiene algo muy bonito, que es
alguien con los ideales muy claros en el sentido de que está dispuesto a
saltarse las órdenes cuando son órdenes equivocadas. Eso ocurre en la película.
Le dicen que no siga investigando y él por su cuenta sigue investigando. Y eso
demuestra que es un tipo muy valiente.
SyO: es un tipo que, en
definitiva, piensa que a veces el camino más rápido para llegar a una meta es
el torcido, en vez de el recto, ¿no?
RS: Absolutamente. Él se enfrenta a este tipo de cosas que te digo, a recibir
órdenes sin sentido, sin saber exactamente por qué, sabe que son órdenes
erróneas y él coge el camino complicado para resolver el caso.
SyO: Te has formado en
la especialidad de canto y voz con Olga Manzano. ¿En qué te han influido
profesionalmente las enseñanzas de esta dama del folclor latinoamericano?
RS: Hombre, pues me han influido mucho en el dominio de la voz, en cómo usar
dependiendo del personaje un registro u otro, depende de lo que estés haciendo.
En algo grave, dramático, usas más graves. En comedia, en algo más ligero no es
la misma voz “Javier Gallardo” que Julián en El Ministerio del Tiempo. Es que
no pueden hablar igual. Entonces, aprendí mucho, dentro de que cantar no es mi
fuerte ni mucho menos.
SyO: A lo largo de tu
carrera has logrado muchos reconocimientos. ¿Te queda algún sueño por cumplir a
nivel profesional?
RS: Sí, yo siempre digo que hoy es el primer día del resto de mi vida, entonces
yo nunca pierdo la ilusión, la esperanza y el soñar con grandes personajes, con
personajes que me aporten enseñanza y a los que yo pueda aportar mi
conocimiento hasta ahora, mi bagaje y mi alma.
SyO: Llevas muchos años
como actor. ¿Qué es lo que, a tu juicio, se le debe exigir a un actor?
RS: es algo muy subjetivo. Es mi punto de vista, pero a un actor se le debe
exigir profesionalidad, saber estar en un rodaje, saber los tiempos de rodaje,
entender en profundidad lo que supone hacer una película, lo que supone, la
dificultad que tiene, respetar la producción, si te toca estar a tal hora en tal
sitio ESTAR a esa hora en ese sitio porque puedes descabalgar todo el plan del
día por un capricho. Creo que no hay que caer en eso.
SyO: ¿Qué es lo que más
caracteriza a esta película? ¿Por qué la gente debería ir a verla?
RS: Lo que caracteriza a esta película es el género. Es thriller. A quien le
guste el thriller, le guste la tensión, le guste la investigación creo que va a
disfrutar mucho con esta película. Además, tiene un montón de ingredientes,
como habrás podido ver. Toca muchos muchos temas, toca el terrorismo, toca la
religión, toca el radicalismo, toca la homofobia, toca el racismo, toca la
diferencia de edad entre parejas, toca el amor, el amor romántico y el amor de
padre. Son muchos temas y creo que cualquiera de esos ingredientes…el
espectador se puede sentir identificado bien con una cosa, bien con otra, y eso
creo que les puede atrapar.
SyO: Has trabajado en
el mundo del teatro, la televisión y el cine. ¿Te has planteado iniciarte en el
arte del doblaje?
RS: Bueno, yo he tenido que doblar a veces algunas cosas. Por ejemplo, hice
una película que tuvo distribución internacional y tuvimos que doblarla toda al
inglés. Yo, por suerte, hablo inglés. Tuve que doblar todo mi trabajo al inglés
y fue un trabajo muy complejo. Pero, en principio, no. En principio, mi mundo
es el audiovisual, no solo el audio. El cine, las series…ese es mi mundo, sobre
todo.
Ficha técnica
GuionistaJavier Elorrieta
Félix García Hernán
ProductorJorge Sánchez Gallo
José Alberto Sánchez
FotografíaLuis Ángel Pérez
Texto: Tommy Agudo