Esperando que resulten interesantes y que os animen a visitar el museo de cera hemos querido recogerlos de forma breve y escueta en este artículo que os exponemos.
Frankenstein revive:
Una de las figuras más vistas y más admiradas por los visitantes del museo de cera es la de Frankenstein. Es, sin duda, una de las más famosas y esperadas por adultos y niños para ser vista dentro del museo, debido a el halo de misterio y de terror que infunde entre todos aquellos que se disponen a contemplarla. Entorno a ella existe la leyenda de que revive cada día al ser vista por los numerosos habitantes. Muestra de ello es lo que ocurrió un día cuando un padre enseñaba a su hijo a no tener miedo de la figura de cera. De forma inesperada y misteriosa y aún sin explicación alguna el mecanismo interno de la figura falló y se precipitó sobre el padre sin parar de moverse asustando y conmocionanando a ambos.
El hecho se volvió a repetir otras veces de forma inesperada y poco común sin que se sepa como pudo suceder en estos casos repetidos. De ahí que la leyenda de Frankestein reviviendo se ha propagado por los empleados y visitantes del museo. El misterio rodea estos sucesos sin que se haya podido determinar cómo pudieron fallar los mecanismos internos de la figura. Quién sabe si Frankestein pretende volver a la vida por sí mismo. Leyenda o realidad, el hecho estos casos de movimientos inesperados y repentinos de la figura de cera de este fantástico personaje han dejado historia en el museo de cera de Madrid. Muchos de los actuales visitantes del museo esperan, en el transcurso de la visita, revivir alguna experiencia o fenómeno de misterio y asombro entorno a Frankenstein y su leyenda de misterio dentro del museo. Y es que quién se resiste a no pasar unos minutos de misterio y terror entorno a su figura de cera. Como diversión es una de las más valoradas por quien se decide a visitar el museo.
Muerte misteriosa:
Se trata de un fenómeno que no tuvo que ver nada con la casualidad y el paso del tiempo. Un periodista pasó una noche entre las figuras de cera del museo para redactar un artículo y ver las sensaciones que producía estar en el museo de noche con todas las figuras de los más relevantes personajes famosos. Antes de permanecer en el museo, redactó una carta publicada en la prensa, en la que eximía al museo de responsabilidad en caso de muerte. De forma misteriosa el periodista apareció muerto al día siguiente sin que se conozcan aún las causas de su muerte.
Lo más curioso y peculiar del caso es que el periodista pudo intuir su muerte y avisó con una carta antes de su misteriosa desaparición. Pudo ser a raíz del terror que sufrió al ver unas figuras determinadas, pero aún no se sabe a ciencia cierta lo que en realidad pudo ocurrirle. La carta no especificaba nada en concreto que pudiera determinar el origen del acontecimiento de su anunciada muerte, ni tampoco aclaraba nada respecto de alguna pista o dato anterior a su muerte que pudiera aclarar lo que después iba a ocurrir dentro del museo de cera. Lo único que decía es que no podía considerarse al museo como responsable de su muerte en caso de que ésta ocurriera. El suceso es aún comentado entre los empleados del museo como algo misterioso que está aún por aclarar y vislumbrar su origen y desenlace.
La túnica de Montserrat Caballé:
Se conoce por todos los empleados del museo de cera, que casi toda la ropa cedida por los personajes contemporáneos representadas en las figuras de cera, es real. Los famosos las ceden gustosamente para dar mayor veracidad y personalidad a las figuras, dotándolas de un mayor realismo y mejor configuración del vestuario. La famosa soprano Montserrat Caballé cedió al museo amablemente el traje de su mayor éxito en el papel de Norma. Una vez hecha la figura de cera las medidas de la diva habían variado en la realidad respecto de la figura ya realizada.
Misteriosamente una vez vestido y bien configurado el vestuario a la medida exacta, la figura de cera aumentó su volumen y la túnica se desgarró por la mitad. A la par que la diva aumentó su peso y volumen, la figura de cera también cedió y se desgarraron los vestidos cedidos por ella de forma inaudita y misteriosa sin que nadie pudiera descifrar el origen de aquel suceso poco común y bastante peculiar. El suceso hizo que se tuvieran que poner otras ropas a la figura de cera de la diva sin que aún se sepa a ciencia cierta como pudo ocurrir este fenómeno asombroso.
Se cree que la personalidad de la diva al ser tan fuerte se traspasó a la figura de cera a través de su ropa y éstas provocaron el aumento de volumen de la figura sin que los empleados pudieran dar crédito a los cambios que después sucedieron en la misma de forma repentina. Este caso misterioso es comentado aún en el museo de cera y muestra uno de los atractivos más destacados del mismo, haciéndo que los visitantes queden perplejos e intrigados con este curioso fenómeno entorno a la figura de cera.
A parte del interés que despierta la figura de la diva, al ser uno de los personajes más famosos que exhibe el museo, es interesante la leyenda que se transmite entre los visitantes del museo haciendo que la figura sea peculiar y única dentro de las que expone el museo. La figura de cera no se exhibe con la túnica rasgada original del suceso, sino con otro tipo de vestuario cedido.
El parte médico de Manolete:
Una de las figuras de cera más celebradas del Museo es la que reproduce al mítico torero Manuel Rodríguez, “Manolete”, yacente, después de una cogida tras una misteriosa muerte que nadie se esperaba en Linares en 1947. Según el parte médico la cogida no debió de ser la única causa directa de la muerte del torero, al parecer. El museo conserva el parte médico a los pies de la figura. Uno de los atractivos de la misma es la leyenda que rodeó el acontecimiento de su fallecimiento.
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