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lunes, 15 de julio de 2013

LA AURORA BOREAL


¿Qué es ?

   Aurora polar es uno de los fenómenos astronómicos más espectaculares que existen y la más grandiosa de las manifestaciones eléctricas en la atmósfera. Aparece en el cielo nocturno en forma de luces mágicas, fantasmagóricas y fosforescentes inundando el cielo nocturno en las zonas polares de la tierra. Es posible observarlas en otras partes del mundo pero por cortos períodos de tiempo.

   Su nombre varía en función de donde se vea, en el hemisferio norte se conoce como aurora boreal, nombre puesto por el científico francés Pierre Gassendi en 1621 y que proviene de Aurora, la diosa romana. y de la palabra griega Bóreas, que significa norte. Y en el hemisferio sur como aurora austral. Nombrada así por el capitán James Cook en 1773, cuando la observó por primera vez en el Océano Índico.

Isla Lonon Noruega

   Es visible entre los meses de septiembre a marzo, pero como influye mucho la temperatua para ser visible (temperaturas bajas) los mejores meses para poder verla son enero y febrero  La “zona de auroras del norte” se extiende por Alaska, norte del Canadá, sur de Groenlandia, Islandia, norte de Noruega y Rusia.

Como se produce una aurora boreal

   El Sol emite constantemente todo tipo de partículas, algunas atraviesan la atmósfera y chocan contra la Tierra y otras, se ven afectadas por el campo magnético terrestre. 
 
   Una aurora polar se produce cuando los electrones chocan con el campo magnético de la Tierra, estos, producen una emisión espectral cuando alcanzan a las moléculas de gas que se encuentran en la magnetosfera, y provocan una excitación a nivel atómico que da como resultado una luminiscencia. Se forman a gran altura, entre los 100 km y los 1.000 Km, donde la densidad del aire es suficientemente baja para que se produzcan. 


El Sol soltando paraticulas

Su leyenda

   Según cuenta una leyenda, había un gran abismo que rodeaba los límites de la tierra y del mar. En este abismo, existía un estrecho camino que se dirigía a las regiones celestiales por el que algunos espíritus que han tenido muerte violenta, llegaban  a los cielos. 
 
   Los espíritus, que  allí habitaban se encargaban de encender la antorcha para borrar el rastro y no pudieran entrar otros espíritus. 


   Se creía que los sonidos que algunas ocasiones  producían con la aurora  eran  las voces de esos espíritus que querían comunicarse con la gente de la tierra. Se les debería contestar siempre con voz susurrante.

Ol Christian Salomase 

   En el pasado había un gran misterio sobre las auroras algunos lo consideraban un presagio de guerras y epidemias. A los espíritus celestiales se les llama “moradores del cielo.

   La leyenda sami, cuenta que un zorro cruza las mesetas árticas e ilumina el cielo con chispas que se desprenden de su cola al arremolinarse la nieve. El término moderno, el fuego del zorro, que sería  la aurora boreal.

   Mientras, que otros creían que la luz era obra de mujeres ancianas solteras que habían muerto. La gente evitaba agitar prendas blancas frente a la aurora boreal, ya que pensaba que esto podía enfurecerla y hacerles desaparecer de la Tierra. En cambio, había también quienes creían que la aurora boreal volvería a brillar si agitaban una prenda blanca frente a ella. Los Samis pensaban que la aurora boreal tenía un poder sobrenatural y usaban símbolos de la aurora en los tambores de sus chamanes.

Aurora Boreal

   Durante mucho tiempo, leyendas y cuentos populares se han referido a unos extraños sonidos.

   Sonidos provocados por las auroras boreales  se consideraban imaginación de las gentes. Pero los científicos admiten que este fenómeno no es silencioso y que, en efecto, los murmullos, crujidos y crepitaciones que les acompañan no son una fantasía producto de la  gente.
                                                                                                                        
   Una perturbación recorrió el campo magnético de la Tierra en la noche del 14 de febrero, provocando espectaculares juegos de luces en el Círculo Polar Ártico, sin que los meteorólogos hayan encontrado una explicación.


Auroras Boreales en Rovamiemi


Las auroras fuera de nuestro planeta

   Gracias al telescopio HUBLE  sabemos que Este fenómeno  de las auroras no esta restringido solo en la Tierra.  Si no tan bien a otros planetas, que se llevan estudiando hace mucho tiempo.

   A continuación   diremos los planetas donde se producen este maravilloso espectáculo de la naturaleza.

La aurora en Júpiter

   Sabemos que hay una gran diferencia entre las  auroras  de la Tierra y las de Júpiter, una de las causas es la gran cantidad de partículas cargadas. Que, provienen de volcanes en erupción sobre la superficie de su satélite Io este llena la magnetósfera de Júpiter de azufre y oxigeno ionizado.

Aurora Boreal en Jupiter

 Las auroras en Marte

    En el 2004 la nave Marx Expréss observó en Marte auroras. Estas a diferencia de la tierra están asociadas a zonas de fuertes campos magnéticos en la corteza y no a un campo magnético planetario. 
  
    Por eso sus auroras son ultravioletas y nó rojos, verdes, azules como en nuestro planeta. 
 


Auroras en Neptuno

    Neptuno tiene una magnetósfera propia y tiene un campo magnético demasiado débil para atrapar el plasma del viento solar. 

    Que haya auroras en Neptuno tiene mucho que ver los cinturones de Van Allen (Los cinturones de Van Allen son ciertas zonas de la magnetosfera donde se concentran las partículas cargadas. Son llamados así en honor a su descubridor: James Van Allen, que descubrió los que tiene la Tierra, por el lanzamiento del satélite estadounidense Explorer.

Aurora en Neptuno. Foto tomada del satélite de la Nasa (Neptuno Clouds)

Las Auroras en Saturno

    La  magnetósfera es una región alrededor de un planeta en la que el campo magnético de éste desvía la mayor parte del viento solar formando un escudo protector contra las partículas cargadas de alta energía procedentes del Sol. La magnetósfera terrestre no es única en el Sistema Solar y todos los planetas con campo magnético, Mercurio, Júpiter, Saturno, Urano, y Neptuno poseen una magnetósfera propia. 
    
   Ganimedes, satélite de Júpiter, tiene un campo magnético pero demasiado débil para atrapar el plasma del viento solar. Marte tiene una muy débil magnetización superficial sin magnetósfera exterior.

Aurora en Saturno

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