Nació el 30
de marzo de 1853, Zundert, Países Bajos, de padres Anna Cornelia
Carbebtus y Theodous Van Gogh.
Fue un artista torturado y rechazado, cuya obra no fue valorada hasta después de su muerte (no logró vender ningún cuadro en vida).
BIOGRAFIA
Van Gogh era el mayor de seis hermanos de un padre pastor protestante. Tenía excelentes relaciones con su hermano menor, al que sacaba cuatro años, Theo que sería su representante en un mundo que le hundió en sus últimos años de su vida. Tras recibir su educación en un internado privado, a los 16 años entro como aprendiz en la galería de arte parisina Goupil, ubicada en La Haya (regentada por su tío Vicent).
En 1875 se trasladó a París, y un año más
tarde volvió a Holanda. Trabajó como
profesor y como empleado de una librería, y fue pastor metodista.
En 1878 fue trasladado a la zona
minera de Bolinage. Tras otro fracaso con su prima Kate conoció a una
prostituta, llamada Sien, con cuyos hijos vivió en 1882.
La obra de Van Gogh
Más
de diez años dedicados a la pintura, fueron para otorgar a Van Gogh un lugar
entre los genios de la historia del arte.
su
legado más de ochocientos cuadros, además de numerosos dibujos y aguafuertes.
Las
obras hechas en parís es su legado oscuro. Datan
de los dos años inmediatamente anteriores a su llegada a la capital francesa
(1884-1885).
Entusiasta de Miller, las obras de Van Gogh se caracterizaron por
su tosquedad, por sus pinceladas gruesas y agitadas en tonos oscuros, y por
reflejar el sufrimiento de los trabajadores y la desdichada vida de estos. El
compromiso de este pintor con los postergados hizo que se alejase de los
convencionalismos academicistas, es decir, él dio más importancia al contenido
y mensaje de sus cuadros que a cualquier tipo de norma pictórica.
La obra más codiciosa y que mejor refleja está etapa del pintor es
“Los comedores de patatas” (1885), que podemos observar en el Museo Vicent van
Gogh, Ámsterdam.
En
París
Georges Seurat presentó
al público “Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte” (1886),
obra que Van Gogh había trasladado a París, donde estuvo hasta 1888.
Esos dos años cambió su manera de pintar: rehusó seguir la moda
holandesa y la cambió por matices luminosos, coloración impoluta y reducidas
trazos desconciertos, siendo estas técnicas que aprendió de Camille Pizarro y
Paul Signac.
Uno de los cuadros más representativos
en París es el Autorretrato con sombrero de paja (1887-1888). Museo de Arte
Metropolitano. De Nueva York.
Arlés
En febrero de 1888 Van Gogh se desplazó
a la localidad de Arles, en el sur de Francia. Allí encontró la misma
luminosidad que él hallaba en las “estampas japonesas” que tanta influencia
ejercieron en él.
Le fascinó el sol espectacular, el
azul intenso, ardor de los colores. Atrás
quedan los cielos cubiertos de Holanda, Bélgica y París – En Sembrador con el
sol poniente (1888, Museo Vicent Van Gogh Ámsterdam).
Estas obras mostraron grandes gamas de color similares a las que
usaban sus compañeros, por quienes se influir en trabajos como EL café de noche
de Arlés (1888, Yale University Art Gallery, New Haven, Connecticut).
Pero Van Gogh, implantado en Arles ocho meses antes de la llegada de Gauguin, había encontrado su propio estilo más allá del impresionismo y del divisionismo. Las discrepancias entre ambos artistas fueron múltiples. Gauguin rechazaba los trazos que Van Gogh realizaba porque le parecían desordenados, se veía a sí mismo como un primitivo refinado, mientras veía a Van Gogh como un artista incorregible y hermoso.
Van Gogh estimaba que el arte al natural era el medio a partir del
cual podía interpretarse sus sensaciones.
Mujeres de Arles también es conocido como
“Recuerdo del jardín de Etten” (pequeña ciudad del norte de Holanda en la que
trabajo el pintor algún tiempo.
El lienzo más valorado de este artista
es Los Comedores de Patatas (1885, Museo Vicent van Gogh, Ámsterdam). En este,
cinco personajes se reúnen para comer patatas y beber café en un comedor. Con
dureza y cromaticidad, Van Gogh traspasa en los rostros sustituido, los rostros
demorados una miseria sin ilusión. Una tenue lámpara de gas ilumina levemente
los ilumina levemente los alimentos, la mesa y los cuatro personajes del fondo.
En primer plano, a contraluz se halla una mujer en una escala desmedido.
Las facciones son caraquitas deformes y el ambiente
claustrofóbico.
Desde el punto de vista formal, la obra se caracteriza por
pinceladas gruesas y removidas en tonos muy fúnebres.
La identificación del artista con el
sufrimiento de los pobres y marginados encuentra su vehículo en esta media tez del
medio pictóricos. Duramente este hecho, el recuerdo que hizo necesario el
trabajo al natural. Los personajes y el panorama se aparecen sin adentrar,
simultáneamente a la superficie del lienzo, en zonas peculiares de acuerdo a un
método adquirido por los pintores japoneses.
La cara de las señoras, atraído y lanquido, transmiten el presente
un sentimiento de angustia.
En el mapa artístico. Su estancia de poco más de un año en Arlés
se tradujo en uno doscientos lienzos.
Dado
que la soledad se le hacía insoportable alquiló su vivienda a fin de
compartirla con compañeros pintores que tenían su mismo interés.
Paul Gauguin se mudó
a la casa de Van Gogh donde la
convivencia fue difícil , tuvieron una pelea donde Van Gogh ataco con una navaja
de afeitar, para pedir perdón se cortó la oreja, pero ya Gauguin le consideraba
un peligroso.
Todo ello lo sumió en una gravísima crisis mental que acabaría con
su internamiento en un hospital. En varios
cuadros que dedico a su médico (el retrato del doctor Gacher 1890, Museo de
Orsay, Paris) acentuar su impasibilidad y tristeza en un gento plenamente
idealista.
Las obras de este periodo final acusan una fuerte oposición y
revertir su íntima infidelidad.
También en esta última etapa abundan las obras maestras; sus
mejores autorretratos, entre los que sobresale el Autorretrato de 1890 (Museo
Orsay, Paris). Que regalo al doctor Gachet.
Aunque también puedan hallarse lienzos de transparente
generosidad, en sus últimos paisajes la belleza natural aparece a menudo
turbada por una subterránea agitación, reflejo de la ansiedad del artista. Las
barracas (1889, Museo del Hermitage, San Petersburgo).
En Cipreses (1889, Metropolitan Museum, Nueva York),
esos abultados árboles que representaron siempre la aceptación se yerguen como
dos llamaradas desde una espesura de matas bajas, diabólicamente inquietas
contra un luminoso cielo azul arremolinado de nubes blancas.
Noche estrellada (1889, MOMA, Nueva York), donde los trazos envuelven una
visión imagen del cielo, destello de un angustioso síntoma interior.
Las obras han dado al artista una consideración de genial del
expresionismo.
Los últimos años
No fue melancólico el ánimo de Van Gogh en esta fase final. De hecho,
su correspondencia con su hermano Theo, en sus últimos meses, están llenas de
iluminación y feliz liberación artística.
Theo le visito e hizo que ingresara en el hospital de Arles. En
mayo 1889 ante el miedo de perder su forma de trabajar, ingreso en el hospital
psiquiátrico de Saint-Remy-de-Prevence, donde estuvo 12 meses. En este período Van Gogh pinto diariamente, pinto
diversos obras relacionadas con el hospital, retratos de médicos a pesar de sus
ataques, obras de Rembrandt, Delacroix y
Millet.
Unos meses más tarde pensó que ya estaba curado, su estado de
ánimo, no mejoro su apego a su hermano, por sus sentimientos de culpa y el
fracaso como artista, su interior se encontraba irremediablemente perturbado
por su tristeza.
En
1890 el día 27 de julio, en el silencio de los campos bajo el sol, Van Gogh se
tiró un tiro en el pecho muriendo dos días después sin haber cumplido los
treinta y siete años. Al cabo de seis meses, por
la tristeza del dolor le siguió su hermano, donde los dos descansan en el
cementerio de Auvers.
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