Como siempre, Filmax no duda en presentarnos novedades en su portafolio fílmico. Ha vuelto a hacerlo, y lo ha hecho con un drama dirigido por Gemma Blasco, titulado La Furia.
Sinopsis
Todo comienza cuando Alex (Olga Cervantes), de profesión actriz, es violada durante una fiesta. En un principio intenta disimular la tragedia que le ha ocurrido, pero termina por contárselo a su hermano, Adrián (Alex Monner), quien reacciona presionando a su hermana y mostrando incomprensión, tomando el camino del rencor.
La película transita por momentos verdaderamente emotivos en los que se muestra a los personajes como seres imperfectos que intentan asumir lo que ha pasado. Parece como si el personaje de Alex quisiera seguir adelante y dejar atrás el sufrimiento, pero, al mismo tiempo le cuesta muchísimo más digerir esta realidad, dado el amor que profesa por su hermana.
SaBer y Ocio hemos tenido el placer de conversar con Gemma Blasco (directora) y con los protagonistas, Olga Cervantes y Álex Monner.
![]() |
Álex Monner y Ángela Cervantes |
Bueno, esta es para Angela, la primera. Tu personaje encuentra en el
teatro el modo de canalizar su ira. ¿Crees que ella ha hallado en el teatro el
modo de superar eso, de superar la abominación que padeció, si es que algo así
se puede superar?
Ángela Cervantes:
Si es que algo así se puede superar. Reflexión: no sé es si es que algo así se
puede superar, o sea que si es así sí que hay herramientas que te pueden ayudar
mucho, que es, como dices, un espacio en el que te permites ser otra persona
también, y te permites cosas que en tu vida no te permitirías. Entonces, tu
cuerpo, simplemente se libera de esa energía, de esa rabia, de esa ira, de ese
asco incluso, y ya lo estás soltando de alguna manera, ya lo estás canalizando
para aligerar de alguna manera tu cuerpo. Entonces, creo que en este caso para
Alexandra es realmente una herramienta profundamente poderosa, y creo que en la
vida, por ejemplo (incluso en esta película puede ser también) incluso para mí
o para Gemma o para cualquiera, es una manera de expresión en la que puedes
canalizar muchas cosas. Entonces, yo sí que creo que el arte es transformador,
y no solo en el mismo acto, sino después también cuando se ve y cuando se
muestra al público.
Alex, en esta película interpretas a Adrián, un chico que cuestiona a
su hermana, quien ha sufrido una terrible tragedia, como ya hemos dicho. ¿Cuáles
son, a tu juicio, los puntos negativos y positivos de Adrián?
Álex Monner: Los puntos negativos, uno de ellos, claramente, es
que él es egoísta, en el sentido que se pone en el centro del problema y
es mucho más importante lo que él piensa sobre lo que le ha pasado a su hermana
que lo que realmente le ha pasado a su hermana. O eso parece en muchos
momentos. Esto es claramente uno de sus aspectos negativos. O, digamos, no sé
si es claramente su culpa, pero evidentemente el hecho de no ser consciente de
que no tiene las herramientas suficientes como para acompañar a su hermana de
la forma que necesita. ¿Puntos a favor? yo creo que él es un tío divertido. Creo
que él es un tío que en el fondo quiere a su hermana por encima de todo, ¿sabes?
y que toda esa maldad que le nace todo esto, todo este oscurecimiento que va
teniendo durante el transcurso de la peli es por culpa de o gracias a un gran
amor que tiene por su hermana. Y esto es algo que le conecta conmigo
directamente. Yo tengo una hermana pequeña y evidentemente creo que es de las
personas más importantes que yo tengo en mi vida.
Vivimos unos tiempos en los que por desgracia se cuestionan aquellas
tragedias de las que las mujeres soleis ser víctimas predilectas. ¿Qué puede
aportar esta película para contrarrestar esa campaña de desprestigio contra la
mujer?
Ángela Cervantes: Pues yo creo que ojalá aporte, ¿no?, que
ojalá aporte como tener un referente de una mujer que se permite mostrar
acciones que a veces no nos permitimos no como mujeres, como rabia, ese
enfado, no ver una mujer enfadada en ficción y violenta porque no, y porque
también tenemos estas emociones. Si nos las tapamos puede ser mucho más
perjudicial para nosotras, y para el proceso que necesitamos
vivir para transitar a otras cosas. Entonces creo que puede aportar eso, una
mirada diferente y ver una manera diferente de gestionar una tragedia así.
Espero que pueda aportar eso.
![]() |
Gemma Blasco (en el centro) |
GEMMA BLASCO
La furia abarca una lacra social
que ha tenido por víctimas a un número inimaginable de personas en el mundo
entero. ¿Qué retos te ha planteado reflejarla en una película?
Gemma Blasco: La Furia plantea algo que es lamentablemente
muy universal y transversal a culturas, a estratos sociales. Entonces había una
cosa que era un poco, no sé si un reto, pero era algo que yo quería tener muy
presente todo el rato, que era hacer la película incómoda, visceral, y que
tratara el tema de esta forma, yendo un poco esta forma, de nuestra entraña, y
a la vez ser respetuosa con las víctimas y encontrar ese equilibrio. Quería que
las víctimas que vieran la película se sintieran como representadas, o al menos
no se sintieran faltadas al respeto en la forma de narrarlo, porque también es
verdad que durante el proceso tuve que hacer las paces. De acuerdo con lo
hablamos con Ángela, no tenemos por qué representar a todas las víctimas. Y por
eso tuve como que hacer las paces de, de acuerdo con lo que hablamos con
Ángela, de... No tenemos por qué representar a todas las víctimas, ¿no?
Cada caso es un mundo y cada víctima es un
mundo. No tenemos este deber social, ¿vale? No pasa nada. Estamos haciendo esta
película que trata de esta historia en concreto. Pero sí que aun así quería ser
muy respetuosa con las víctimas. Y esto, no sé si fue un reto, pero sí que fue
algo que quieres tener muy presente durante todo el proceso.
A lo largo de tu carrera has
rodado en diferentes soportes, tales como 8mm 16mm y mini DV. De todos los
soportes y formatos que has usado que existen actualmente, ¿cuál crees que es
el mejor para contar historias y cuál crees que es en particular el mejor para
contar esta película?
Gemma Blasco: Ah, que
interesante, Vale, bueno ya. Pues sí, he rodado con diferentes formatos, he tenido
ese privilegio y esa suerte. Evidentemente creo que el negativo y el
fílmico tienen algo que ver, pero a la vez también lleva un ejercicio de bajar
a tierra y de decir. Para la forma que a mí me gusta rodar realmente
necesitaría muchísimo dinero (para poder rodar en negativo), porque juego en
ciertos momentos con la improvisación. Me gusta poder tener momentos de mover
la cámara como quiera y esa cosa más de ir al milímetro cuando tienes los
rollos muy calculados creo que me sería un impedimento. Para mí sería precioso,
sería muy romántica la idea de rodar en fílmico otra vez, pero, por ejemplo,
para hacer un largometraje me quedo con el digital, pero por la practicidad
básicamente. Obviamente hay algo muy romántico en la estética que me encantaría.
Ahora por ejemplo tengo una cámara casera digital que no es mini dv porque es
con tarjeta (es que no se llaman). Las compras compactas. Es como casera, como
de sesiones, y la uso todo el rato. De hecho, en proceso de ensayos la usé
muchísimo porque sería para rodar material y material a baja calidad, y luego
la uso mucho para hacer como mini diarios y como grabar mi material de mi día a
día. Qué bueno. Sí, la uso mucho y me gusta mucho. Y para el otro comentario me
quedo con el digital. Por desgracia o por dificultad, porque en realidad me
encanta el negativo. Ojalá tuviera infinito... Si tuviera infinito negativo, me
quedaría con el negativo.
En la película aparece un actor
que es Carlos Vicente ¿Qué tal ha sido rodar con él? ¿Qué impresiones te ha
dejado su trabajo?
Gemma Blasco: Le conocí muy
poquito porque tiene una secuencia pero fue muy fácil como que me comuniqué con
él muy fácil de ensayar con él y lo encajó muy bien.
![]() |
Carlos Vicente |
No hay comentarios:
Publicar un comentario