Secciones

lunes, 31 de marzo de 2025

LOS PIRINEOS

 Introducción

Europa es un continente con una enorme variedad climática y geográfica que hacen de este un territorio frecuentado por ciudadanos de todo el mundo. Una de sus múltiples maravillas es una cordillera que se extiende por el noreste de España y el sur de Francia: la cordillera de Los Pirineos.

Etimología. ¿Qué significa la palabra Pirineos?

Los pirineos es una cordillera que separa la Península Ibérica del resto del continente europeo. Su nombre procede del griego pyros (fuego) y neo (nuevo), luego se podría traducir como “fuego nuevo”. Sin embargo, este no es el motivo por el que esta cordillera se llama así, sino una historia tan interesante que no podemos terminar este artículo sin haberla relatado. Una historia de amor trágico marcada por lo que actualmente conocemos como machismo.



Cordillera de Los Pirineos


Tubal, uno de los nietos de Noé, llegó a nuestro país después del llamado Diluvio Universal. Gerión, el gigante, quiso tomar por esposa a la hija de este, Pirene, quien se negó a desposarse con él. A consecuencia de esto, Gerión tuvo una lucha con Tubal, en la que salió perdiendo. Pirene salió huyendo y se internó en unas cuevas que había cerca del Mar Mediterráneo, y Gerión pensó “o mía o de ninguno”, por lo que incendió el monte en cuyas cuevas Pirene se escondió. Hércules intentó socorrer a Pirene, pero era demasiado tarde, y esta le contó su historia mientras agonizaba. Conmovido por su historia, Hércules realizó en su honor un mausoleo con las piedras de aquél monte. Por esta razón, esta cordillera se llama Los Pirineos (de hecho, en francés se llama precisamente Pyrénées, nombre aún más parecido al de la difunta dama). Como curiosidad, el punto escogido por Hércules para darle sepultura a Pirene se encuentra, según la leyenda, en algún lugar entre Benasque y el Valle de Arán.

 

Geografía y picos principales

En cuanto a su relieve, los pirineos destaca por tener altas montañas, una gran vegetación, un gran número de ríos e infinidad de pueblos.

En la vertiente francesa de los pirineos existen los siguientes ríos: Adur, Alet, Arac, Arbas, Ariége, Arize, Arrats, Aude, Baup, Garbet, Gave de Pau, Gimona, Lago del Gimona, Lauríbar, Lez, Léze, Ugarana, Orbieu, Touch, Salat, Tec y, por último, el río Tet. Mientras, la vertiente española alberga los siguientes ríos: el mencionado Arba, Aragón, Bidasoa, Cinca, Gállego, Ésera, el también mencionado Garona, Llobregat, Muga, Ara, Segre, Ter y, por último, el Río Valira.



Río Ugarana


Los Pirineos comienzan en el Golfo de Vizcaya, y se despliegan hasta el Mar Mediterráneo, a 490 kilómetros del mencionado golfo, terminando en el Cabo de Creus.



Golfo de Vizcaya



Esta cordillera se caracteriza por tener montañas de gran altura en la parte central, mientras que en las partes meridional y septentrional la altura de las mismas baja bruscamente. Esta última alberga 50 picos, de entre los cuales podemos destacar (por su altura) el Aneto, el Posets y el Monte Perdido. La nieve de esta cordillera está por encima de los 2000 metros respecto del nivel del mar, aunque sus partes glaciares no son fuertes.



Pico Posets



Mientras en los pirineos franceses el clima es seco y frío, en los pirineos españoles el clima es cálido en verano (se nota que Los Pirineos no dominan el norte de España, donde sus pueblos saben muy bien lo que son la nieve y las temperaturas dignas del Polo Norte).  

 

Historia

Si bien durante mucho tiempo se creyó que la humanidad prefirió vivir en zonas arboladas, en llanuras y zonas costeras, se ha demostrado con el paso de los siglos que el ser humano ha sido y es perfectamente capaz de vivir en terrenos montañosos.

Se ha constatado (gracias a algunas investigaciones) que en los pirineos había vida humana hace, por lo menos, 10.000 años. Asimismo, ha quedado demostrado que ya en aquella época había incendios controlados de bosques llevados a cabo por los humanos para poder habitar según qué zonas.  En el Monte Perdido (perteneciente al pirineo aragonés) se han encontrado restos de pinturas rupestres y restos de pintura roja.

Se cree que, durante las guerras púnicas, el general Aníbal cruzó los pirineos desde España a fin de poder conquistar Roma. Sin embargo, tras la derrota de este, los romanos tomaron lo que en aquél entonces se conocía por el nombre de Hispania, con la ayuda de tribus locales. Sin embargo, no todo fue un camino de rosas para los romanos, ya que sofocaron una rebelión.



Busto Gral Aníbal Barca



Los pirineos fueron cruzados durante enfrentamientos bélicos por tribus del norte de Europa que buscaron debilitar a Roma y asentarse en Hispania, cosa que lograron los vándalos, alanos y visigodos. Tras haber sido Hispania invadida por los árabes, el reinado visigodo llegó a su fin. Esto motivó que al sur de los pirineos se fundase el reino de Al Andalus, y que los árabes cruzasen la cordillera para ser derrotados en lo que es actualmente Poitiers por Pipino el Grande.

Más tarde, Carlomagno, sobrino de Pipino el Grande, fundará la llamada Macra Hispánica, porción de terreno comprendida entre los mares Mediterráneo y Cantábrico que sería comandada por un conde. Pese a esto, los diferentes señores feudales se fueron desligando de Carlomagno y establecieron las bases de lo que serían distintos reinos (como el de Aragón) y condados (como el de Barcelona).

En el año 1000 d.C. la cordillera de los pirineos vio cómo nacía una ruta del camino de Santiago que conectaba las localidades de Roncesvalles y Puente la Reina de Jaca con la citada ciudad, una ruta que sería conocida como “Camino Francés”. El Camino de Santiago motivó que los pirineos no estuviesen aislados y que, por lo tanto, recibieran diversas influencias de todo el mundo cristiano.

El Condado de Barcelona se expandió, y se unió al reino de Aragón. Este reino estaba comandado por Pedro II el Católico, quien murió en la batalla de Muret defendiendo a los suyos de los ataques que sufrían por parte del Papa y del Rey de Francia. Su hijo, Jaime I EL Conquistador renunció a ciertos territorios, quedándose con las regiones de Rosselló y Cerdanya. No obstante, los monarcas franceses y aragoneses fueron a la guerra periódicamente por causa de estos territorios hasta que los franceses fueron derrotados por Pedro III el Grande, hijo de Jaime I.

Los litigios posteriores entre reyes españoles y franceses provocaron que la cordillera de los pirineos siguiese siendo testigo privilegiado del paso de soldados, los cuales luchaban por territorios en disputa. Una de estas luchas, la que hubo entre Fernando el Católico y Carlos VIII de Francia, provocó que el territorio navarro quedase divido en dos en 1512: la parte norte quedó bajo el dominio de los Albret, mientras que la parte sur quedaba bajo dominio de Fernando de Aragón.  

En 1659 se rubricó el Tratado de los Pirineos, por el cual el Rosselló y la Cerdanya pasaron a ser de dominio francés, y, desde aquél entonces, los monarcas españoles y franceses considerarían a los pirineos la frontera natural entre España y Francia.

Un tiempo más tarde, Carlos VII, aprovechando las acerías vascas y los recursos hídricos del pirineo creó fábricas de artillería y munición para sostener su tercera Guerra Carlista, que vería su fin cuando Alfonso XII le derrotó y le obligó a huir de España.

Durante la Guerra Civil los pirineos fueron lugar de paso de los miles de seres humanos que se fueron huyendo de la barbarie franquista, los cuales terminaron siendo presos en improvisados campos de concentración en Argélers y en Béziers. Con posterioridad a este conflicto bélico, la estación ferroviaria de Canfranc y el paso fronterizo de Irún vieron cómo fluía el tráfico comercial entre España y Alemania, fundamentado sobre todo en el Wolframio, material imprescindible para la maquinaria bélica alemana usada en la Segunda Guerra Mundial. Huelga decir que este tráfico aminoró en 1943, cuando el gobierno intentó congratularse con las potencias aliadas.

Como consecuencia de la derrota de las potencias del Eje en la Segunda Guerra Mundial, Francia cerró su frontera con España, que fue objeto de un aislamiento internacional roto por la presión diplomática de Estados Unidos, que vieron en la España de Franco un potencial aliado en su lucha contra la Unión Soviética.

En los años sesenta y setenta, como consecuencia de los conflictos políticos y los problemas económicos, muchos españoles se vieron en la obligación de atravesar esta nevada cordillera como paso hacia Francia y otros países del Norte de Europa (anteriormente habían emigrado a América Latina, pero a partir de los años cincuenta se decantaron por países europeos).

En la actualidad, la situación de los pirineos es mucho más pacífica. Con la entrada de España en la Unión Europea y la firma del Tratado de Schengen, los Pirineos han pasado de ser una frontera entre La Península Ibérica y el resto de Europa a ser tan solo una cordillera de gran fama y prestigio en el mundo.

Un principado en los Pirineos

Como muchos sabéis, Andorra está ubicado en pleno corazón de los Pirineos, lo que convirtió a este principado en una zona neutral en las guerras entre Francia y España. Durante algún tiempo, la soberanía de este Principado fue ejercida por el rey de Francia y el obispo de la Seu d’Urgell, quien levantó templos.

Este principado careció de carta magna hasta principios de los años noventa, por lo que hasta entonces se regía bajo otros códigos.

Curiosidades

Hace muchos años existió en España una emisora radiofónica clandestina llamada “Radio España Independiente – Estación Pirenaica”. Todo el mundo la llamaba “La Pirenaica” porque, durante el período en el que estuvo activa (1939-1976) se extendió la creencia de que emitía desde los pirineos, cuando, en realidad, lo hacía desde Bucarest. Emitía información de carácter político eludiendo la censura imperante en la época. Dependía del Partido Comunista de España, y abandonó sus actividades durante la transición.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario